Presentación
Luego del retorno a la democracia, Chile ha sido testigo del crecimiento exponencial del sector cultura. Tanto la creación de la ley de Fondos de Cultura, la construcción del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la creación de la primera política pública en cultura “Chile quiere más cultura” fomentaron el crecimiento de la institucionalidad pública, tanto a nivel nacional, regional y comunal, contribuyeron a la asociatividad y profesionalización de la comunidad artística nacional y favorecieron el aumento del acceso y la participación ciudadana en cultura en el país.
Hoy en día, el proceso de transición a una nueva institucionalidad, un Ministerio de la Culturas las Artes y el Patrimonio, cuyo mayor desafío no sólo es convertir la cultura en un derecho garantizado por ley, sino además, coordinar los esfuerzos de los diversos organismos públicos en materia de arte y cultura (CNCA, Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos y el Consejo de Monumentos), es una señal que este proceso de crecimiento y desarrollo institucional aún no ha llegado a su límite.
Sin embargo, la tarea por garantizar el derecho a la cultura es aún enorme. Las desigualdades económicas que experimenta Chile, uno de los países más desiguales de la región, se corresponden con la desigualdad cultural imperante en el país donde la participación cultural es mayor en los segmentos de población socioeconómicamente altos.
En este contexto, los agentes del sector cultural de nuestra región requieren de espacios de formación y capacitación continua que les permita mejorar su incidencia en la transformación de las relaciones entre el Estado, las políticas públicas y la sociedad. Por lo tanto, el Diplomado en Gestión Socio Cultural, Territorio y Políticas Culturales, viene a llenar un notorio vacío en lo que respecta a propuestas académicas de formación y capacitación para agentes que se desarrollen en el sector cultura en torno a la profesionalización de la gestión socio cultural de los agentes culturales barriales y sus organizaciones territoriales, potenciando las redes ciudadanas existentes con miras a la transformación social.