Carrera de Teatro UAcademia reduce su duración a 8 semestres y suma nuevas certificaciones en gestión y trabajo territorial

En la misma línea de una tendencia global más dinámica y la transformación del sistema educativo nacional, la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC) ha decidido acortar la duración de su carrera de Teatro de 10 a 8 semestres. Esta decisión se enmarca en un proceso de innovación curricular que busca mejorar la empleabilidad de sus graduados/as y optimizar la distribución de los recursos destinados a la gratuidad. Este cambio también incluirá a las carreras de Cine y Artes Visuales y Periodismo.

Este significativo cambio busca también mejorar la empleabilidad de los egresados/as  con un énfasis en la práctica, la experimentación y una fuerte conexión con las comunidades a través de certificaciones intermedias en gestión cultural y trabajo territorial, explican autoridades de la carrera y docentes de la Facultad de Artes.

El director de la carrera de Teatro, Juan Pablo Peragallo estima que esta nueva malla curricular que reduce la duración de la carrera a 4 años se enfoca en una formación más integral y fortalece aspectos como la creación escénica, la pedagogía y la gestión cultural: “Con este cambio buscamos sintetizar y optimizar el proceso de formación de los/as  estudiantes focalizándonos en aspectos interpretativos y las dos menciones propias de la carrera. Una que es en didáctica de las artes escénicas, vinculada a la docencia teatral y la otra mención que es en investigación y creación, que está orientada a la dramaturgia. Menciones que se mantienen y se optimizan para su obtención en 4 años, acortando el proceso manteniendo un plan de estudios diverso que agrega nuevas certificaciones intermedias para fortalecer ese egreso”, señala el académico.

Sobre estas certificaciones intermedias, la decana de la Facultad de Artes, Andrea Gutiérrez se refiera a la Certificación en gestión y diseño de proyectos artísticos y socioculturales y la Certificación en exploración artístico-espacial con foco territorial, que -en un plazo de 8 semestres- se suma a la licenciatura y las menciones en dramaturgia o docencia. “Bajo este nuevo programa, un estudiante de Teatro en la UAcademia podrá experimentar una nueva malla curricular que representa una innovación significativa y que fortalece la profesión a través de herramientas adicionales para su desarrollo y facilita su inserción laboral en un contexto global cambiante”, agrega.

“Una formación en estos aspectos responde justamente a las áreas en que actualmente se desempeñan los profesionales vinculados al teatro y la actuación. No solo el teatro, el cine, la televisión y nuevos formatos audiovisuales, sino en ámbitos como la educación a través de la pedagogía realizando clases en colegios, talleres y universidades y la gestión a través de la creación y la dramaturgia que son las grandes áreas de desempeño que ofrece esta malla donde volcar el interés”, señala el profesor Peragallo quien añade también la importancia de contar con una salida temprana para poner en práctica estos conocimientos y la cuestión económica asociada a una carrera más breve.

Karina Ramírez, es académica de la carrera, directora y dramaturga egresada de la UAcademia y, a la luz de la experiencia docente, pero también el trabajo escénico, considera que esta reducción de semestres es un avance importante respecto a la realidad artística. “En mi caso, la formación académica fue una pincelada importante de distintas cosas que finalmente se terminan profundizando en el ejercicio práctico porque te permite conocer corrientes distintas y cambiantes, que una vez fuera, te permiten decidir un estilo de trabajo”, plantea. “Es súper importante la posibilidad de adelantar el proceso de salir a terreno amparados en una nueva malla y enfrentar los conocimientos con la realidad. Es positivo enfrentarse lo antes posible con todas estas pre-prácticas y certificaciones a lo que es realmente estar dentro de una compañía de teatro o el hacer clases, por ejemplo”, señala.

Una nueva caja de herramientas para el actor/actriz

El rector de la UAcademia, Álvaro Ramis, señala que estas nuevas innovaciones de malla curricular y duración de las carreras busca proporcionar a los/as estudiantes, no solo una práctica temprana, sino herramientas adicionales para facilitar su inserción laboral, incluso antes de completar los primeros semestres de su formación. “Por otra parte, reducir la duración de las carreras no solo beneficia a las familias al disminuir los costos de la educación universitaria, sino que también optimiza la distribución de los recursos destinados a la gratuidad, permitiendo que un mayor número de estudiantes accedan a este beneficio. Si más carreras evolucionan en este marco, la tendencia a futuro es que la gratuidad pueda sostenerse en un largo plazo y pueda relacionarse directamente con estas carreras de corta duración y buena empleabilidad”, sostiene.

Actualmente, en países como EEUU, Francia e Inglaterra la formación teatral no supera los 4 años de formación profesional y suman otros dos para obtener un grado formal más allá de la interpretación. En el caso de Suecia, Noruega, Finlandia, junto con tender a 8 semestres de duración, el énfasis de la carrera universitaria de teatro es precisamente en la práctica, la experimentación y una fuerte conexión con las comunidades artísticas locales.

Entre las ventajas de estudiar esta y otras carreras de la Facultad de Artes, destaca la posibilidad de acceder a un campus creativo en el que la interacción con otros programas, estudiantes y docentes a través de ramos comunes fortalece la interdisciplina en perfiles como la creación musical, el diseño en artes escénicas y las artes audiovisuales, entre otras. En ese mismo contexto, las cátedras comunes a toda la universidad se vinculan a temáticas propias de la misión histórica de la universidad a través de programas curriculares sobre interculturalidad, derechos humanos, género y otros.

Para la decana de la Facultad de Artes, la inserción laboral de este nuevo profesional va más allá del trabajo en el escenario. Está relacionado, dice, con comprender también los fenómenos que hay fuera del mundo del actor que no vive solo en una burbuja y que, desde hoy, cuenta con la capacidad de autogestionar proyectos artísticos con mayor autonomía. “Hay una inmersión a la realidad que es muy veloz y en la que creemos profundamente. En ella, el arte es un elemento transformador de esas realidades, por lo tanto es muy importante que los estudiantes estén permeados en esa conexión y eso, en nuestro proyecto académico innovado, creemos que hace una gran diferencia, concluye.

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