CNA destaca nivel de docencia y gestión de nuestra Casa de Estudio

CNA destaca nivel de docencia y gestión de nuestra Casa de Estudio


Nuestra Academia inició sus actividades regulares este año 2015 tras obtener, de parte de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile), la acreditación institucional, por su calidad y avances en la docencia y gestión, por un período de tres años, es decir, hasta fines de 2017, cumpliéndose de esta forma el cuarto proceso consecutivo exitoso de validación ante el conjunto de planteles de educación superior y el país.

La acreditación puede ser definida como una auditoría académica en la capacidad institucional de autorregulación, que determina si la casa de estudio avanza hacia la consecución de sus objetivos y, de esta forma, asegura el cumplimiento de estándares de calidad y progresa crecientemente en la calidad de los servicios que brinda.

La Academia recibe su cuarta acreditación ininterrumpida, siendo las anteriores correspondientes a los años 2005- 2008; el período 2009- 2011; y los años 2012- 2014.

Para ello participó nuevamente en un proceso institucional con la CNA, en el cual una comisión de evaluadores visitó las dependencias de nuestro plantel de estudios, en sus tres sedes, se entrevistó durante varios días con autoridades, docentes, funcionarios  administrativos y estudiantes, y recibió un Informe de Auto evaluación, entre otros documentos.

Según publicó la CNA en su sitio web, la mayor cantidad de comisionados (8) decidió la acreditación de nuestra universidad por tres años. Hubo 5 comisionados que apoyaron la moción de acreditar más años a la institución.

Trayectoria

Los orígenes de nuestra universidad están en la Academia de Humanismo Cristiano, Corporación de Derecho Canónico fundada por el Arzobispado de Santiago el año 1978. En ese período, la Academia era conformada por un conjunto de centros que unificaban la investigación, implementaban programas de desarrollo y capacitación para diferentes sectores sociales.

En 1987, estos centros llevaron a cabo la creación de una universidad estrechamente vinculada a la defensa de los Derechos Humanos, la Democracia y la Justicia Social.

La institución obtuvo su autonomía el año 1999, otorgada por el Consejo Superior de Educación.

Dentro de los valores que la inspiran, está el de contribuir de manera crítica al desarrollo del pensamiento, la cultura y la formación continua de profesionales comprometidos con la tolerancia, la democracia y la justicia, acorde a los requerimientos del país. Asimismo, busca constituirse en un espacio que favorezca la integración social, dando oportunidad de acceso a la Educación Superior a estudiantes de bajos ingresos.

La visión de nuestra universidad es la aspiración a ser un referente nacional reconocido en la formación integral de calidad, especializada en las áreas de educación, ciencias sociales y artes, para lo cual hoy existen tres Facultades, con sedes independientes, respectivas a cada una de estas áreas.

La Academia cuenta con un alumnado, considerando la totalidad de los programas, de aproximadamente cuatro mil estudiantes.

Gestión Institucional

Dentro de este ítem evaluado, la CNA valoró que la Academia cuenta con propósitos y fines institucionales claros y bien definidos, que son apropiados para orientar su desarrollo. Existe, según la revisión, un sentido de cuerpo, identidad y pertenencia a la Institución de parte de toda la comunidad universitaria.

Además, opera con un Plan Estratégico institucional con prioridades claras, ajustado al programa del rector José Bengoa, el cual es periódicamente evaluado y diseñado en acciones concretas y localizadas, a través de los Planes Operativos Anuales.

La Comisión de la CNA evidenció un progreso en la implementación de mecanismos de aseguramiento de la calidad, tales como la iniciativa, que fue valorada, de una definición estratégica de focalizarse en tres áreas del conocimiento, con la creación de las tres Facultades.

En este sentido, se destacó el aporte de la Facultad de Arte a la cultura del país, en un contexto de escasas oportunidades y de deformación en este espacio del conocimiento.

Asimismo, se valoró la incorporación de un Consejo Superior Triestamental Universitario, así como la creación de unidades de gestión de apoyo al estudiante y desarrollo para la docencia. Otra unidad reconocida fue la nueva Contraloría y la redefinición de su rol.

Otro aporte valorado fue el crecimiento y mejoramiento de la infraestructura disponible que ha permitido contar con una sede para cada Facultad, así como el perfeccionamiento de espacios dedicados a bibliotecas y el aumento de recursos bibliográficos.

En el ámbito financiero, destacó el manejo adecuado de recursos, cuya gestión permite solventar el actual proyecto institucional, con una situación de bajo endeudamiento, reinversión de todos los excedentes generados (sin retiro de recursos por parte de las organizaciones del Directorio), lo que se manifiesta en una solidez de patrimonio.

Docencia de Pregrado

La CNA destacó los propósitos de esta casa de estudio en relación a la Docencia de Pregrado, los cuales están explicitados en el Plan Estratégico Institucional 2011- 2015 y en el Modelo Educativo. Sobre este último, se valoró que sea conocido por la comunidad universitaria y los avances en la implementación de la innovación curricular, así como la orientación en el carácter operativo del mismo, coherente con los perfiles de egreso, la misión y visión institucional.

Además, se consideró un logro que la Academia defina claramente la población objetiva a la cual se enfoca.

En cuanto a los procesos de enseñanza, la CNA consigna la implementación de estrategias para abordar la deserción y la titulación oportuna, que existe claridad en los requisitos de admisión, la focalización en la Región

Metropolitana y en tres áreas del conocimiento, y la creación de la Unidad de Apoyo Estudiantil, con becas y ayudas a los alumnos que genera un impacto positivo en el estudiantado.

Sobre el cuerpo académico, destacó la valoración de parte de diferentes estamentos sobre la pertinencia y calidad de los docentes; el compromiso institucional en el perfeccionamiento y apoyo a la docencia; el funcionamiento de mecanismos de evaluación a profesores, y el aumento de la planta de docentes contratados en relación a los profesores por hora.

En relación a los estudiantes, la CNA valoró la creación de la Unidad de Gestión y Apoyo al Estudiante; la labor del

Centro de Atención Psicológica (CAPs); la implementación del programa de nivelación de competencias básicas, y la alta tasa de empleabilidad en los egresados y titulados de la Academia, así como la positiva evaluación de los empleadores respecto de los titulados.

En investigación, en tanto, se consigna la consolidación del fondo de apoyo a los Núcleos Temáticos de Investigación y el compromiso institucional de hacer de la investigación un recurso que potencie la docencia y acerque al plantel de estudios al medio externo.

Aspectos a mejorar

Además de las fortalezas, la CNA menciona diversas falencias y ciertas debilidades, tales como que la Academia debe considerar que los rasgos que probablemente la posicionaban años atrás en el escenario de le Educación

Superior nacional, ya no lo hacen con tanta fuerza, y la lentitud en la implementación de mecanismos de aseguramiento de la calidad educativa, cuyos avances se han concentrado más en el diseño que en el carácter operativo concreto.

Estos aspectos deficitarios plantean la necesidad de progresar en diversos puntos, en un proceso de perfeccionamiento constante, en el cual nuestra universidad se encuentra desde hace años y debe seguir profundizando.

(Texto publicado en la última edición del Boletín de la Academia Nº133)