Cómo tratar el tema del terrorismo con los niños desde el discurso
(*) Por Miguel Roselló
Reflexión publicada por El desconcierto
En relación a los atentados en Barcelona y Finlandia, actos de violencia que generan una sensación de vulnerabilidad agravada por el limitado conocimiento de sus causas y la imposibilidad de predecir nuevos episodios, estamos también ante la ineficiencia de todo medio imaginable para impedirlas y la desconfianza generalizada que se instala sobre las personas.
El impacto de esta violencia es multiplicada por el número de víctimas directas y por la reproducción incansable de las imágenes en los medios de comunicación (tradicionales e informales) se hace del miedo y la tristeza. Reacciones subjetivas difícilmente elaborables y algo común cuando las palabras no son suficientes o incluso inexistentes para simbolizar y significar el horror que todas/os, de un modo u otro, hemos experimentado.
Las explicaciones reduccionistas basadas en la pertenencia étnica, cultural y religiosa, cumplen eficazmente la necesidad de poner en discurso el impacto de esta violencia, y son capaces además de guiar rápidamente nuestra acción. La estigmatización del otro y de la diferencia, tiene efectos coherentes con los idearios neoliberales que potencian nuestra individualidad y nos alejan de pensar nuestra sociedad –más o menos globalizada- como un proyecto común. Ya sabemos lo que pasará, en los días que siguen, con las personas que comparten al menos una de estas pertenencias categoriales con quienes realizaron los ataques: más violencia.
Los medios de comunicación tienen un rol importante en la construcción de realidad. Por supuesto, la necesidad de buscar respuestas, de encontrar culpables y rellenar los espacios vacíos con categorías dicotómicas, reproduciendo imágenes y videos de forma incansable, no es responsable de estos horribles episodios.
Sin embargo, le otorga nuevos significados, prolonga sus efectos, vulnera aún más a sus víctimas y tiene el potencial de construir nuevos sujetos de violencia. Las/os niñas/os no están ausentes de estos efectos y construyen sus propios relatos para éstas y otras situaciones que ellas/os (como nosotras/os) no pueden explicar. Aquí es donde recae nuestra responsabilidad.
La de hacer disponibles para las/os niñas/os versiones alternativas a las difundidas por los medios de comunicación y las redes sociales, versiones que aun desconociendo el porqué de esta violencia, no la reproduzca con otros nombres y otros rostros, y hacerlo incorporando sus palabras, miedos y fantasías, también construye realidad.
*Psicólogo, Máster en Intervención Psicosocial. Integrante de la Comisión de Género y Diversidad Sexual del Colegio de Psicólogos de Chile y académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.