
Congreso sobre Economía Social y Solidaria presenta alternativas comunitarias en respuesta al modelo extractivista
El rector de la UAcademia, Álvaro Ramis, dio la bienvenida al Congreso de Economía Social y Solidaria 2024, que este año se realiza por primera vez de manera presencial. La autoridad académica destacó la presencia de panelistas internacionales y el trabajo de las organizaciones que organizaron un evento compuesto por mesas donde se revisaron alternativas de organización económica frente al modelo neoliberal, cuyo daño ecológico pone en riesgo la continuidad de la vida en el planeta, agregó.
Desde la organización del evento el docente UAcademia Raúl Gonzales indicó que los principales temas a revisar serían la articulación de los distintos actores, si la Economía Social y Solidaria (ESS) representa una idea nueva o recoge una tradición, junto a la vigencia de sus propuestas frente a temáticas como la vivienda, la alimentación y la calidad de la vida.
La conferencia inicial “Cosmopolítica De Lo Común” el filósofo francés Pierre Dardot tuvo como eje un tema fundamental en sus estudios, que giran respecto a una radiografía del Chile actual en medio de lo que describe como “la lucha por lo común”, lo que a juicio del profesor Gonzáles representa una construcción que entrega herramientas intelectuales que permiten trazar cursos alternativos.
“Aquí hay una diversidad de ideas reunidas que nos permitirán analizar el Siglo XIX o la década de 1980 a través de una mirada actual, evaluar cuál es el lugar político de la ESS en la economía global, analizar hacia dónde avanzamos con estas ideas, contrastar las experiencias de otros países y regiones y considerar si se pueden fijar pautas basadas en temas locales en la legislación local”, adelantó el economista chileno en la primera jornada del encuentro.
Líneas comunes con la práctica feminista
El desarrollo del panel “Economía Feminista Emancipatoria: diferencias y encuentros con Economía Social y Solidaria” contó con la participación de destacadas pensadoras y activistas internacionales que revisaron temas comunes que manejan ambas corrientes de pensamiento. La integrante del grupo de trabajo La Re-vuelta Nelly Cubillos planteó que ante una situación global de crisis múltiple las miradas feministas captan vínculos con el mundo que nos rodea que han sido minimizados por el modelo extractivista.
“Hay premisas que se nos escapan en la práctica, el análisis y las reflexiones sobre la economía y la sostenibilidad de la vida, y es que somos seres interdependientes y eco dependientes. Tenemos más consideración en los lazos entre humanos porque desde la escuela nos dicen que somos seres gregarios, pero nos cuesta asumir la dimensión de una interdependencia con el mundo que nos rodea. La naturaleza y los seres humanos no existen de manera separada, somos Tierra, somos parte de la naturaleza y es importante reconocerlo”.
Desde España la activista Amaia Orozco expuso los ámbitos donde la economía feminista emancipatoria busca incidir, en oposición a un sistema que se apoya en formas de opresión por género y raza, al tiempo que profundiza la destrucción medioambiental. “Lo que queremos es un cambio sistémico de raíz. Por otro lado, es una práctica que desborda lo institucional. Aunque pueda en un momento dado utilizar herramientas de política pública o de las instituciones va a estar de alguna forma siempre en rebeldía con el marco vigente”.
La activista ecuatoriana Enith Flores enfocó sus palabras en los objetivos compartidos a los que apuntan propuestas que imaginan una sociedad organizada de una manera más humana y equilibrada. “Estas alternativas nacen como una crítica a la dinámica capitalista y buscan poner a las personas en el centro. La economía social habla de la reproducción ampliada de la vida, donde hay que entender la construcción del ser humano en un contexto por encima de él. Desde esta perspectiva la economía solidaria plantea una lógica del bienestar, de cómo vivir bien y de cómo generar otro tipo de relaciones en reciprocidad”.
Dentro de las ponencias y actividades del Congreso de Economía Social y Solidaria 2024, destacaron la conferencia del filósofo brasileño Euclides Mance, quién se refirió a “Los circuitos económicos solidarios desde la perspectiva de la liberación” donde analizó cómo los circuitos económicos solidarios constituyen una estrategia efectiva para contrarrestar el modelo capitalista y facilitar una transición hacia una economía post capitalista.
Desde una premisa que identifica la liberación como un proceso colectivo e inclusivo, Mance expuso que la expansión de libertades debe beneficiar a todos los miembros de la comunidad. También cómo el sistema capitalista tradicional perpetúa la explotación, expropiación y dominación, manteniendo a muchas comunidades de América Latina en situaciones de pobreza y dependencia. Frente a ello, los circuitos económicos solidarios ofrecen una alternativa que permite satisfacer necesidades básicas y fortalecer el “bien vivir” de cada persona, sin explotar como lo hace hoy el capitalismo a los trabajadores y a los recursos naturales, planteó. En estos circuitos, la producción y el intercambio se organizan de forma autogestionada y en función de las necesidades locales, asegurando que la riqueza y el valor generados se reinviertan en la comunidad. Este enfoque fomenta una liberación continua y comunal, donde todos y todas contribuyen y se benefician de manera equitativa.
Otras diversas mesas de discusión abordaron aspectos contingentes e históricos de este enfoque político y comunitario. En ese contexto, el académico de la Universidad Católica del Maule, Eduardo Letelier, se refirió a la historia de cómo se originó la Mesa de Economía Social y Solidaria coordinada por la RUESS (Red Universitaria de Economía Social y Solidaria) que tenia por objetivo proponer un anteproyecto de Ley de Economía Social y Solidaria para Chile. Esto llevó a que se presentara un proyecto de reforma constitucional en el 2018 y también se presentara como Iniciativa Convencional Constituyente en el 2022 con el nombre “Iniciativa para el reconocimiento Constitucional de la Economía Social, Solidaria, Comunitaria y Familiar”. Aunque ambas medidas no se concretaron, la mesa sigue trabajando en la elaboración de leyes que regulen y estimulen el sector.