Conversatorio sobre participación política de los jóvenes y construcción de nuevas ciudadanías
Diversos expertos participaron del conversatorio “Participación política de los jóvenes y posiblilidades de construcción de nuevas ciudadanías”, organizado por el Centro de Estudios Socioculturales (CESC), y las escuelas de Sociología y Ciencia Política y Relaciones Internacionales de nuestra Universidad.
En la oportunidad, expusieron el Dr. Pablo Vonmaro, el cientista político Rodrigo Gangas y el sociólogo Raúl Zarzuri, ambos docentes de nuestra casa de estudios.
Gangas, expuso parte de los resultados del Núcleo Temático de Investigación (NTI) “Movimientos sociales y sociedad civil y nueva ciudadanía”, en el cual participó como co-investigador el profesor Pablo Zúñiga, y contó con la colaboración de estudiantes de la misma carrera, y de la cual salen como productos dos tesis de grado.
El docente, hizo alusión al movimiento estudiantil del año 2011, que logra tensionar el sistema político chileno, conformado una nueva forma de expresión, desde las regiones hasta los estudiantes, siendo uno de los movimientos más transversales desde los últimos tiempos en el Chile actual “la institucionalidad vigente se ve enfrentada a tener que responder a un conjuntos de demandas, que no estaban dentro del ideario tradicional del modelo neoliberal, como a que esta nueva ciudadanía se encuentra desafectada del sistema tradicional de representación y se
manifiesta de forma fragmentada. Es una ciudadanía que en términos de participación, como derechos políticos, se produce no en los canales formales, establecidos por la ley, si no que se produce por medio de una acción colectiva expresada en marchas”, señaló.
Por su parte, Raúl Zarzuri, abordó el tema desde una perspectiva histórico sociológica, señalando que “la participación de los jóvenes en la historia de Chile ha sido muy disminuida, lo cual se expresa en una baja participación tradicional, como es el caso de los partidos políticos, ya que se instala la idea de que la política no es interesante para los jóvenes y, por lo tanto, se expresa en un desafección por la participación”. El sociólogo agrega que este distanciamiento puede ser visto como un desinterés pasajero que cambia con la edad, pero desde la llegada de la democracia no ha experimentado un aumento y un distanciamiento casi geológico. “Así la política se ve desconectada de la vida cotidiana. Una crítica al modelo de representación, lo cual es una crisis en sí misma”, sostuvo.
Zarzuri, indica que “el aporte que hacen los jóvenes a la ciudadanía es que ellos participan de diversos modos en la política, y no solo poniendo la rayita, que es la forma más institucionalizada. El trabajo de ellos es en los entornos más cercanos: familia, amigos, trabajo etc. Este es un proceso que se hace a diario, es permanente y su manifestación es en la práctica”.
Pablo Vonmaro, sociólogo de la Universidad de Buenos Aires, señala que los fenómenos de esta naturaleza han estado siempre, sólo que se manifiestan de distinta forma y cambian sus componentes. “Actualmente hay nuevas formas de participación y ahí hay un nuevo interés hacia lo público. De hecho, hoy no existe ningún político que no hable algo en relación con los jóvenes, por ejemplo antes en Argentina, los políticos debían demostrar que ya habían participado en elecciones. Hoy se valora el hecho que nunca se haya participado en política, el ser nuevo es un valor. Existen pautas de consumo que apuntan a una “juvenización” de la vida, esto se respira en el cotidiano”, sostiene.
Vommaro, se detuvo en la situación Argentina y explica que en ese país se observa un proceso de intervención de las juventudes políticas en colectivos populares. “Este desplazamiento resitúa la política desde la participación por sobre la representación, se observa una cultura adulto céntrica también expresada en el hecho que el voto es obligatorio para mayores de 18 años y no así para el grupo de entre 16 y 18, a quienes se les da una suerte de opción para ser ciudadano”
Para el sociólogo, hoy la situación social nos habilitaría para pensar en formas de vínculos social que no pasen por la ciudadanía, que sea colectiva, que no sea fragmentaria o territorial y que pase necesariamente por mayor cohesión “la ciudadanía clásica tendió a homogenizar, evitado las diferencias, hoy por hoy se es diverso, diferente, pues las formas de vínculos sociales no solo deben ser mercantilizadas, individualistas”, sostuvo.