¿Cuál socialcristianismo?

¿Cuál socialcristianismo?

(*) Por Tomás Moulián

Columna publicada en La Voz de los que Sobran

La derecha chilena está dedicada a sorprender. Hace unos días Lavín se declaró socialdemócrata, más tarde Desbordes y Monckeberg se declararon socialcristianos. Parece que tuvieran una crisis de identidad, que descontentos con la imagen que proyectan, estuvieran elaborando nuevos relatos. Existe otra posibilidad: que no sepan muy bien de qué hablan.

¿A qué socialcristianismo se están refiriendo?. Porque en Chile existen desde los años cuarenta del siglo XX partidos socialcristianos: la Falange, el Partido Conservador Socialcristiano, la Democracia Cristiana. Incluso ha habido varios gobiernos de esa tendencia. ¿Conocerán el enfoque de Jaime Castillo, el cual postulaba el paso de la sociedad capitalista a la comunitaria?

Estos ministros de la restauración conservadora de Piñera ¿estarán pensando en el gobierno de Frei Montalva, quien dictó una ley de reforma agraria y otra de sindicalización campesina, estableciendo un gobierno de reformas?. ¿Están pensando en el gobierno de Patricio Aylwin quien pese a usar el eslogan «en la medida de lo posible», convoco a la Comisión de Verdad y Reconciliación para investigar las violaciones de los derechos humanos de la dictadura que la derecha apoyó?. ¿En qué estarán pensando estos ministros de un gobierno que se refugia en la pandemia para no hacer nada?. ¿Qué es el socialcristianismo para ellos?

En realidad, deben estar pensando en la Democracia Cristiana que le hizo la guerra al gobierno de Allende. La que participó en el paro de octubre de 1972; la que intentó ganar los dos tercios de los escaños en las elecciones de marzo de 1973 para pedirle la renuncia al presidente; la que ayudo a crear condiciones para el golpe militar. Quizás leyeron la carta que el 8 de noviembre de 1973 Eduardo Frei Montalva le escribió a Mariano Rumor, presidente de la Unión Mundial de la Democracia Cristiana, defendiendo el golpe.

Pero si lo hicieron, se olvidaron que luego se arrepintió de sus dichos, pues la Junta Militar permaneció en el poder largos años sin restablecer la democracia. O quizás estos novatos deben estar pensando en alguno socialcristianismo europeo, como el de Konrad Adenauer en Alemania.

Evidentemente estos ministros, comparsas de Piñera, se inspiran en ese socialcristianismo de derecha. Desde allí hablan, ese es el que vale la pena. Los otros están demasiado al centro o algunos todavía plantean como meta final una sociedad alternativa al capitalismo. Esos hay que olvidarlos.

(*) Sociólogo, docente Escuela de Sociología UAHC. Premio Nacional de Humanidades y Cs. Sociales