“El candidato Piñera y la educación”

“El candidato Piñera y la educación”

(*) Por Luis Navarro

Lanzada la carrera presidencial, se conocen las primeras reacciones a las propuestas que esbozan los candidatos. El anuncio de Sebastián Piñera de revisar las reformas del gobierno actual en educación nos situaría en el largo listado de países que no logran construir una agenda de política educativa de largo plazo y que dan tumbos de gobierno en gobierno. Aunque impreciso en sus primeras declaraciones, lo dicho sobre el copago en educación escolar parece apuntar más bien a restituir la facultad de cobro por parte de los sostenedores que a enmendar errores de diseño e implementación de la Ley de Inclusión.

Valga recordar que es el sector privado subvencionado el que históricamente se ha beneficiado del copago y que ello en nada contribuye al mejoramiento de la educación pública, la que todos dicen defender. Argumentar que debemos transitar hacia una sociedad docente -lo que autorizaría a un mayor protagonismo de privados en la provisión educativa- no puede servir de excusa para una puerta giratoria que nos devuelva a la principal expresión del lucro en educación escolar.

En materia educativa, los candidatos harían mejor en proponer una reforma sustantiva de la experiencia escolar, lo que supone un curriculum y evaluación flexible, nuevas formas de organización y gestión institucional, con oportunidades genuinas de innovación de los formatos y de la pedagogía en las aulas. Como es obvio, ello también requiere asegurar que el foco de directivos y docentes sea los aprendizajes y no los continuos informes al MINEDUC y a la Superintendencia. No habrá cambio educativo sin reformar al reformador.

(*) Luis Navarro N., director del Magíster en Educación de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.