En recuerdo de Howard Becker: un outsider
Por Alejandro Tsukame Sáez
Sociólogo. Docente Escuela de Sociología y Trabajo Social
Hace apenas dos semanas, el 16 de agosto, falleció Howard Becker, uno de los sociólogos más importantes del siglo XX (y también del presente siglo), quien fuese una gran inspiración para todos quienes tuvimos temprano contacto con su extensa y profunda obra.
Heredero crítico de la denominada “Escuela de Chicago”, desarrolló en su libro Outsiders, la perspectiva del etiquetamiento; inolvidable aporte crítico para quienes estudiamos sociología durante la cruel dictadura que asoló nuestro país. En particular, su esclarecedora visión sobre la carrera del fumador de marihuana, sobre cómo se llega a consumir marihuana de un modo socialmente adecuado y significativo y, en definitiva, por placer. Esta visión del consumidor (que él tuvo oportunidad de observar y construir como miembro de grupos de jazz), en tanto individuo ajeno a las etiquetas que lo marginan (o, más bien, triunfante sobre ellas) fue un viento de aire fresco y esperanza en las posibilidades del análisis sociológico, en tiempos en que la marginación y la persecución se enseñoreaban con los ciudadanos de nuestro país y, en particular con los jóvenes.
No me he propuesto, en esta breve nota, exponer ni siquiera someramente los aportes de este gran e inolvidable sociólogo, sino solo rendirle un pequeño homenaje personal. Por eso, aunque me disculpo por hacer referencia a mi experiencia personal con sus escritos, creo que igualmente estas líneas harán eco en la experiencia de otros compañeros que lo leyeron, ya en esos años.
En las últimas décadas, Howard Becker había volcado sus esfuerzos en la trasmisión a las nuevas generaciones de sociólogos, de las principales claves teóricas y metodológicas de nuestra disciplina. Escribió sobre cómo hacer investigación sociológica; sobre los trucos del oficio; sobre cómo construir teoría a partir de casos; como hablar de la sociedad, yendo más allá de la sociología y, como escribir las ideas que tenemos sobre la sociedad y nuestro tiempo. Por todo esto, y mucho más… gracias. Saludos Howie, y hasta siempre.