En su quinta edición Conoce los relatos ganadores de la versión 2022 del concurso de microcuento “UAHC al viento”

En su quinta edición Conoce los relatos ganadores de la versión 2022 del concurso de microcuento “UAHC al viento”

Por quinto año consecutivo el Sistema de Bibliotecas de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano realizó su certamen de narrativa breve “UAHC al viento”, el cual convocó a docentes, estudiantes, funcionarios/as y titulado/as de la Academia a compartir sus relatos de formato breve.

La instancia, como cada oportunidad, se realizó en el contexto de la celebración del mes del libro para tributar al valor de la lectura a través de la narrativa libre. El jurado tuvo como integrantes a otros/as funcionarios/as de la universidad quienes deliberaron sobre la diversidad de temáticas que llegaron al concurso.

El primer lugar del certamen quedó en manos de Cecilia Voisier con la historia “Estatuas de hielo” que compuso un reflexión sobre la transformación y la pérdida desde una perspectiva barroca . El segundo lugar lo obtuvo el relato “Guerra” de Patrick Erminio Costa Dos Santos, un texto que sintetizó la violencia y la destrucción de un instante como el que informan los medios desde una perspectiva personal y ampla a la vez. En tanto, el cuento “Mundo” de Ignacio Castillo Aedo, se adjudicó el tercer puesto con una anécdota luminosa, empática y reconocible de la infancia, la vida como juego y su reflejo desde la adultez.

Puedes leer los relatos ganadores a continuación:

Estatuas de hielo

Pensé que quedaría ahí, a la mitad del camino, como un cadáver frío. Cuando tomaste tu chaqueta y secaste tus últimas lágrimas, veía como tu fantasma aparecía. Mientras tú caminabas apurando el paso, me congelaba con las palabras bajo la lengua. Tuve que abrazar el calor de la madrugada, donde el sol calienta más, para picar la escultura de hielo que dejaste en tu lugar. Tantos bloques de nieve, tantos poemas que creé después de verte. No quise escribir más, pero aquí estoy picando el hielo… para escribir un microcuento.
Cecilia Voisier

Guerra
Gritos ahogados, lágrimas silenciosas y sangre agrediendo las venas. Un choque al percibirse solo en medio del bombardeo que provenía de todos los lados. Temblor en las piernas y espalda, músculos apretados y la voluntad de gritar frenada por los dientes. El miedo, la tristeza y la rabia bloqueados por los huesos y carne. El corazón como una ametralladora golpeando los órganos que duelen individualmente. Si los sentimientos contuviesen masa, el cuerpo explotaría de tan lleno. Todo se para y.… silencio. La autodestrucción del cuerpo con ansiedad ha pasado de esta vez sin muerte. De esta vez.
Patrick Erminio Costa Dos Santos

Mundo
Me sentí como el mocoso moquillento y andrajoso que, empolvado en esas terrosas gestas futbolísticas, perseguían la pelota plástica. Una emulación de un mapamundi deforme por el cual dábamos la vida para impedir que cayera en casa de doña Marta… quien las desintegraba de una sola puñalada maletera mientras sus ojos en llamas, irónicos, nos miraban. Y si ese era el final del globo celestial, ahí renacía nuestra “Teletón”. Cada uno aportando los piticlines para ir al bazar “Princesita” a comprar otro mundo y así seguir con la pasión. Ese mocoso polvoriento, sudado y con marcas en codos y rodillas, jugaba del alba al atardecer, días tanto eternos como breves, hasta que en la lejanía, como un eco mudo entre el ruidoso silencio, aparecía la Gaby, cual gendarme en cuerpo de mujer y con voz lacerante exclamaba dulcemente: “ándate pa’ la casa”. Fin del primer tiempo. Mañana será el segundo, pasado el tercero y así hasta que crecer nos aleje del mundo que un día soñamos en el fondo de la red.
Ignacio Castillo Aedo