En su vigésimo aniversario pedagogía en Historia y Cs. Sociales UAHC consagra la formación de nuevos/as profesores/as para nuevas realidades
El aniversario número 20 de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la UAHC se enmarca dentro de la reciente obtención de la acreditación por cinco años otorgada al programa por la Comisión Nacional de Acreditación, CNA. El reconocimiento al desempeño de esta escuela formadora de profesores y profesoras consideró no sólo el alto estándar académico y de sus procesos, sino la influencia de los/as profesores titulados/as y repartidos por Chile y Latinoamérica. El profesor Diego García, jefe de la carrera, considera que ambos hitos demuestran la madurez y la consolidación de este proyecto educativo. “Creo que esto revela un lazo directo entre coherencia y contenido. Tenemos un acervo de experiencia y saber muy potente gracias al aporte de cada docente que ha pasado y dejado huella en la carrera y de cada egresado/a que hoy comparte el conocimiento recibido en las distintas facetas de su trabajo en las aulas, dentro de la gestión escolar o desde los museos”, destaca.
Al mismo tiempo, reconoce la importancia de este empuje durante los últimos años de pandemia en que se fortaleció el contacto y la educación a través de la tecnología. Señala que ya de regreso a las clases presenciales, se confirma que esta modalidad es la que más se ajusta al modelo enriquecedor de la carrera. “Hemos tenido niveles de asistencia mayores que los que veíamos antes de la pandemia, incluso. Así como una alta participación y compromiso con actividades como las salidas a terreno. Cuando uno está en la sala se producen los debates necesarios para la construcción y fortalecimiento del saber pedagógico que es algo que valoramos y esperamos mantener”, señala sobre esta rúbrica característica de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la Universidad.
Esta es una marca que la decana de la Facultad de Pedagogía, Beatriz Areyuna, celebra y proyecta al alcanzar la segunda década del proyecto. “Tenemos actualmente un número considerable de egresados/as repartidos/as por todo Chile y Latinoamérica con un sello distintivo de nuestra facultad que es capaz de contextualizar las diversas realidades donde trabajan e integrar esta información de sus territorios y dinámicas socioculturales a las salas de clases dentro de un diálogo de saberes situado y alineado con el currículum”, explica. Complementa la idea de estos/as profesores/as de historia enterados completamente del tiempo presente y su entorno tanto de la comunidad escolar como de su realidad.
Veinte años más
Docentes que realizan un destacado trabajo educativo en distintos centros del país son evidencia de este trabajo valorado a nivel nacional. El profesor Luis González forma parte de la primera generación egresada de Pedagogía en Historia de la Academia y cree que los conocimientos que adquirió en sus talleres progresivos juegan un rol significativo en su desempeño actual. “Tras desempeñar la docencia por años me dediqué a trabajar en un museo en el área de educación, lo que me ha permitido poner en práctica muchas herramientas metodológicas y teóricas que recibí en la Universidad. Pensar la disciplina desde un posicionamiento crítico me ha permitido cambiar el enfoque de la institución desde un lugar que sólo resguarda piezas de colección, a uno donde los objetos cobran vida y permiten un rescate de memoria en el que participan las comunidades a través de la reinterpretación de esos elementos patrimoniales. Todos estos ejercicios tienen un raigambre en mi formación dentro de la UAHC”, explica.
Evelyn Antilaf, coordinadora de Formacion Ciudadana en la escuela Pablo Neruda en San Miguel, releva la principal noción que recogió durante su paso por las aulas de la UAHC. “Es la idea de que los docentes no podemos ser agentes pasivos, debemos ser personas comprometidas con una transformación de la sociedad. Dentro del sistema tradicional de las escuelas en Chile faltan profesores con esa visión de formar el pensamiento crítico en los estudiantes, algo que la escuela tradicional no busca. Hay que transitar por esa vía, es necesario cambiar la educación desde el amor y no solamente desde lo cognitivo y lo curricular, hay que entregar más allá de los conocimientos disciplinares e involucrarse desde otra forma y siento que la Academia me dejó eso”, reflexiona.
Conocedor de la historia de la carrera, el profesor Pedro Rosas ha hecho clases a estos futuros profesores/as desde el año 2008, cuenta. Comenta que a lo largo de estos años ha sido testigo del perfil y consistencia que la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la UAHC mantiene de manera persistente. “Muchas personas que han pasado por aquí, entre las que me incluyo, notan esa consecuencia y consistencia aportando a la consolidación de ese perfil académico. Los/as estudiantes que buscan esta valoración del trabajo pedagógico también consideran atractiva la forma en que se aborda aquí la disciplina. Hay otras escuelas donde la tradicion pedagógica de las instituciones no deja paso a lo disciplinar y otras donde lo disciplinar es tan fuerte que lo pedagógico parece no tener lugar. Sin embargo, en la carrera de Historia y Ciencias Sociales de la Academia, existe un equilibrio que ha permitido a la escuela posicionarse en distintas coyunturas”, dice Rosas sobre la voz de una comunidad que ha sonado en la discusión de cuestiones recientes de la historia de Chile como cuando se ha intentado reducir la cantidad de horas dedicadas al ramo en las escuelas, por ejemplo. “Tenemos una voz pública arraigada en una comunidad donde la formacion de profesores/as incorpora disciplina, ciencias de la humanidad que tienen que ver con el vínculo entre lo pedagógico, lo disciplinar y lo que está sucediendo en la sociedad a través del tiempo”, agrega el director de la Escuela de Pedagogía en Educación Media de la UAHC.
Por otra parte, la decana Areyuna también destaca como una característica transversal del profesor/a formado/a en la Academia la capacidad de integrar a la disciplina miradas interseccionales de género, interculturalidad y sustentabilidad donde los problemas globales y culturales se expresan en la salas de clases como institución prioritaria y socializadora. “Las escuelas son un gran dato de realidad. Esta conversación del oficio con sus contenidos genera nuevos significados que son parte vital del desempeño del/la trabajador/a cultural que es, en definitiva, un/a profesor/a”, describe la autoridad de la Facultad de Pedagogía.
En el contexto de este aniversario, el profesor García se detiene en uno de los principales obstáculos de la formación pedagógica y que tiene que ver con el descenso en las matrículas de las carreras de pedagogía en el país. A su juicio, el jefe de la carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la Academia, sostiene que una serie de deudas institucionales del Estado siguen limitando el interés por estudiar estas disciplinas. “Hace poco hubo una reforma respecto a las carreras docentes donde se instaló la idea de que los/as docentes ahora tienen mejores condiciones, pero parece que eso no es suficiente, hay cuestiones estructurales y de políticas públicas que tienen que ver no sólo con las condiciones laborales sino con el sistema mismo de la educación chilena, problemáticas difíciles de resolver desde este pequeño espacio”, explica.
Pese a esta coyuntura externa, el profesor considera que hay medidas concretas que se pueden implementar en la que describió como “una trinchera educativa” desde la que es posible tener incidencia desde el escenario que ofrece la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. “Tenemos la misión de seguir fortaleciendo proyectos como éste. Si mantenemos la línea y concretamos nuestras ideas podemos atraer gente comprometida con las transformaciones que requiere la docencia. Se viene un futuro complejo pero la consolidación de este proyecto nos permite mirar hacia adelante con un grado de optimismo”, anticipa sobre el futuro de la carrera que cumple veinte años impactando en la educación local.
Un hito que el rector de la UAHC, Álvaro Ramis, describe como la plena madurez de este proyecto formativo, un itinerario a lo largo del cual se ha ido consolidando una serie de prácticas, procesos y trabajo de inserción en el ámbito de la docencia escolar: “La pedagogía en Historia y Ciencias Sociales de la Academia ha logrado un amplio reconocimiento que se expresa tanto en su exitosa acreditación, el nivel avanzado de su currículum y a la vez la mantención de un sello crítico que es síntesis de una pedagogía transformadora y el análisis de las fuentes historiográficas de manera fundamentada y adecuada al conocimiento de la disciplina”, reflexiona.