Fernando Atria: “La Constitución fue hecha para que un programa de gobierno que promete cambiarla, no pueda hacerlo”
Este lunes 2 de noviembre el experto constitucional y profesor de Derecho de la Universidad de Chile, Fernando Atria, presentó su último libro “La Constitución Tramposa: Perspectivas y Desafíos para una Nueva Constitución en Chile”, actividad que fue organizada por el Observatorio de Derechos Humanos de nuestra universidad, y que contó con una alta convocatoria.
Dada la contingencia del tema y el escenario de debates que ha generado, se adoptó una modalidad diferente a la tradicional presentación de un libro, pues en esta ocasión el público tuvo la oportunidad de plantear primero preguntas al autor, entre las cuales surgieron ¿Es legal nuestra actual carta magna, se podría anular?; ¿Qué tan relevante y cómo funciona una Asamblea Constituyente?; ¿Si la Nueva Mayoría llega al poder, asumirá esta demanda social de cambiar la Constitución?”.
Si bien los cuestionamientos fueron numerosos y variados, todos permitieron al jurista responder sobre la base de las ideas que recoge y promueve en su controvertida obra, precisando o desmitificando así ciertos elementos históricos y jurídicos que normalmente se instalan como verdades absolutas. En este sentido, la primera arista que despejó fue sobre el problema del origen de la actual Constitución, indicando que “siempre toda Constitución se afirma en un acto que no reconoce la normatividad anterior, es decir, descansa en un acto de instauración que podría ser objetable y esto no es una peculiaridad de la de 1980”.
Tras esta aclaración, se refirió a la relevancia que se debe proporcionar al hecho de por qué esta Constitución no ha podido ser apropiada y dar origen a una práctica política que termine reconociéndola, lo que según su explicación “no ha ocurrido porque la constitución es tramposa, es unilateral, hecha por la derecha y para la derecha”.
Con aquella sentenciosa reflexión, el abogado constitucionalista, abrió la problematización de diversos aspectos, relativos al texto constitucional, donde insistió en que el problema no está en la interpretación de éste, aludiendo a si es neoliberal o anti neoliberal, o si hay una errada interpretación del Artículo 19 que contiene la lista de derechos, sino que puso el acento en cómo ese texto configura los procedimientos establecidos por la Constitución, los cuales especificarían “cómo se decide y quién decide políticamente en Chile”.
Otro de los tópicos que reflejaron gran interés de los asistentes fue la importancia de una Asamblea Constituyente de cara a las próximas elecciones presidenciales y lo que ocurrirá con esta demanda social ante un eventual gobierno de la coalición política Nueva Mayoría, a lo que Atria respondió “qué va a pasar el 11 de marzo, no lo sé, pero el problema constitucional se va a presentar solo, pues la constitución fue hecha para que un programa de gobierno que promete cambiarla, no pueda hacerlo, entonces aquel ofrecimiento, o va a tener que buscar la manera de transformarla o realizar dicho programa en la medida que sea compatible con la constitución existente , que es lo mismo que la Concertación hizo por veinte años”.
En cuanto a la Asamblea Constituyente, agregó que “no es el único procedimiento legítimo para dictar una constitución, muchas veces se debe aceptar aquello que está lo suficientemente cerca de lo que queremos, eso debe orientar para no aceptar prácticas gatopardistas (…) poco tiene que cambiar para que todo sea distinto, lo poco son las trampas para así tener una nueva constitución. Por nombrar rápidamente algunas, el sistema electoral, las reglas sobre la aprobación de una ley que exige quorum mayoritario, la potestad del tribunal constitucional que permite que éste anule leyes cuando van contra el poder y los quorum de reforma constitucional”, palabras que cerraron su presentación entre aplausos y agradecimientos expresados por gran parte de los asistentes.