Hacia una estrategia de financiamiento sustentable para la Educación Superior

Hacia una estrategia de financiamiento sustentable para la Educación Superior

(*) Por Álvaro Ramis

Columna publicada en Radio Cooperativa

El proyecto de ley impulsado por la diputada Maya Fernández y el diputado Juan Santana, que busca suspender el pago de aranceles universitarios durante la pandemia, ha provocado un fuerte debate. Es evidente que su propuesta busca despertar a las autoridades universitarias y ha tensionado las opiniones de los distintos actores.

Es necesario resaltar que los/as propios/as parlamentarios/as han señalado reiteradamente que su interés no es provocar un daño a las instituciones, cuyo ingreso principal proviene precisamente del pago de aranceles. Es un mérito de su proyecto de ley el haber resaltado que corresponde a la autoridad nacional ampliar las facilidades de pago a los/las estudiantes, ya que las universidades no pueden hacer frente a este realidad por sí solas.

Las instituciones de Educación Superior ya estamos, dentro de nuestras distintas capacidades financieras, brindando flexibilidad y facilidades de pago. Sabemos que es una solución paliativa, pero no tenemos otra alternativa, dentro de los marcos de nuestra realidad actual.

En tal sentido, es urgente que a corto plazo el Gobierno defina una política de apoyo a las instituciones de Educación Superior, que implique una estrategia de financiamiento sustentable para todo el sector. Esta política debe ser similar a la que las universidades debemos implementar con nuestros/as estudiantes: si ningún/a alumno/a debiera perder el año en razón de la cuarentena, tampoco ninguna universidad debería sufrir un daño irreparable a su proyecto educativo por este mismo motivo.

En esta línea, se deben enmendar las fallas que ha mostrado la implementación de la gratuidad, en especial, el rango de cobertura en relación con otras formas de financiamiento-endeudamiento, como el CAE; y la manera de determinar el valor de los aranceles regulados.

En definitiva, es hora de implementar políticas activas de apoyo para las universidades-indistintamente si son privadas o públicas- sobre la base de reconocer en su diversidad de proyectos educativos, con sus distintas visiones, metodologías de enseñanza y formas de entender la vida universitaria, un aporte insustituible al desarrollo de nuestro país.

(*) Por Álvaro Ramis. Rector UAHC