Informe sobre justicia climática en Chile presentado en la Academia ofrece insumos para el diseño de políticas públicas medioambientales
En la presentación en la UAHC del informe “¿Es Chile un país con justicia climática”, realizado en conjunto por la organización Nuestra América Verde y la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, autoridades académicas y representantes de las organizaciones que participaron en el estudio desglosaron las conclusiones y propuestas que surgen de una investigación que se propuso identificar las desigualdades y las responsabilidades que cargan particularmente ciertos sectores de la sociedad en la contaminación, un insumo orientado al diseño de políticas públicas en nuestro país.
En el encuentro, la representante de la organización Ciudadanía Inteligente, Josefina Correa, se refirió a los principales hallazgos del reporte, que se encuentra disponible de manera online. “Este confirma la hipótesis que afirma que la desigualdad distributiva de la riqueza hace que quienes más gastan generan más gases de efecto invernadero, generando una responsabilidad mayor sobre lo que se está produciendo dentro del planeta, algo que se distingue tanto a escala individual como global”.
Isidora Alcalde, coordinadora de comunicaciones de Nuestra América Verde, detalló los objetivos que se propuso el trabajo. “La responsabilidad en la crisis climática se suele abordar a nivel global, pero hay escasa investigación que desglose las responsabilidades de cada segmento de la población. La idea es que este sea el punto de partida para desarrollar estudios similares en varios países de América Latina, para así coordinar políticas públicas que permitan enfrentar de manera más eficiente la crisis climática”.
Dentro de las principales conclusiones del análisis, que consideró los datos disponibles en mediciones como la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) respecto a factores de emisión, está el hecho de que en Chile el decil de mayores ingresos produce aproximadamente 5, 3 veces las emisiones que el decil de menores ingresos. A su vez, las emisiones del decil de mayores ingresos son levemente menores a la suma de los cuatro primeros deciles de Chile, un desequilibrio que se explica principalmente por el uso de varios automóviles por casa en los sectores más acomodados.
El estudio identifica como principales áreas de incidencia la energía domiciliaria, la alimentación y el transporte, donde se plantean recomendaciones como modificar el impuesto al diésel que en la actualidad paga un cuarto de lo que tributa la gasolina. El subsecretario del medio ambiente, Maximiliano Proaño, destacó en la cita el valor de estos insumos para la toma de decisiones. “Un estudio de estas características clarifica la desigualdad en la generación de emisiones en Chile y nos entrega herramientas para tomar medidas concretas, dedicar recursos de manera focalizada y diseñar una infraestructura que nos permita adaptarnos y responder adecuadamente a los eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes”.
El rector de la Academia, Álvaro Ramis, destacó cómo la participación de la Universidad en la iniciativa forma parte de un compromiso más amplio con temáticas medioambientales, que se engloba dentro de la participación de la UAHC en la Red Campus Sustentable bajo el concepto de “Academia Sustentable”. “Consideramos que la agenda del desarrollo sostenible y las posibilidades que tiene Chile de cambiar su patrón de desarrollo hacen relevante y necesario un abordaje y apoyo en todos los niveles. Este informe representa una iniciativa de investigación y ofrece propuestas de acción relativas a las inequidades territoriales del proceso de desarrollo y la forma cómo se distribuyen esas cargas. Hay poco material al respecto y por eso les agradecemos habernos vinculado en este proceso”.