Investigador de la Academia propone abordar bullying desde una perspectiva de DD.HH.

Un currículum escolar formador de sujetos de derecho, una pedagogía problematizadora  que permita que los estudiantes analicen las consecuencias y conflictos que arrastra el Bullying  y una didáctica crítica, tendiente a atender y prevenir el fenómeno en la perspectiva de los derechos humanos, son algunos de los lineamientos que propone Abraham Magendzo, docente y director del Doctorado de Educación de nuestra universidad, para intervención y prevención del flagelo en las escuelas.

Una estrategia poco abordada en la investigación, en la literatura especializada y en las escuelas, y que sin duda toma fuerza ante la noticia que impactó al país tras el deceso de un menor de la comuna de Recoleta, quien agonizó por horas producto de una lesión grave, que según declaraciones de su padre,  serían producto de los actos de maltrato escolar reiterados al que habría sido sometido su hijo por parte de sus compañeros.

Para el experto, una característica transversal del bullying es la práctica discriminatoria, intolerancia y que aflora con la negación del otro, aspectos  muy presentes en la sociedad actual. Por lo mismo, “es necesario que  los educadores, padres, autoridades y los propios menores  sean formados mediante políticas públicas que apunten a  tomar conciencia  que  quienes ejercen la agresión violan estos DD.HH”.

Lo anterior se refuerza bajo la premisa que el bullying contraviene una serie de derechos humanos consignados en importantes instrumentos internacionales y nacionales referidos a los derechos humanos.

“Una pedagogía que permita que los estudiantes analicen las consecuencias y conflictos que el bullying confronta en su relación con los derechos humanos. Los conocimientos, actitudes y habilidades que cada una de los aprendizajes comporta, precisan una ejercitación permanente”, sostuvo Magendzo.

Dicha estrategia ya ha sido implementada en más de mil colegios por la Unicef en Inglaterra, y probó que este tipo de abordaje reduce el maltrato escolar, ya que entre otras cosas, apunta a que los menores en esta materia se conciban como sujetos de derechos.

Se piensa que el bullying se ejerce hacia los distintos o débiles, sin embargo, los investigadores hablan de toda forma de discriminación, por lo tanto el objetivo debe ser reforzar en los estudiantes  una educación en DD.HH., desde ejes como  el tratamiento curricular explicito e implícito, este último que aborda el flagelo como parte de la cultura de la institución educadora; el eje pedagógico, donde convergen posturas y principios de la pedagogía de la alteridad; eje didáctico, que enfrenta a los niños a situaciones reales y el eje de las medidas.

Para María Eugenia Chávez, profesora de nivel secundario y fundadora de la fundación Convive Desarrollo Humano México, señaló que la propuesta de Magendzo “pone en realce el respeto por la garantías fundamentales de todas las personas, por lo tanto si los niños están en posibilidad de mirar primero sus derechos, de comprenderlos, ejercerlos y asimilarlos, podrán dimensionar que sus derechos empiezan en ellos y terminan con los derechos de los otros. No hay que tener miedo por parte de los profesores a ligar este flagelo desde la perspectiva de los derechos humanos, no hay que anteponer prejuicios”, sostuvo.

Ambos expertos participaron del V Congreso Iberoamericano de Violencia Escolar,  realizado del 12 al 14 de junio,  y que reunió a más de 700 participantes, investigadores, expositores, docentes y expertos en materia.