Jornada final del congreso “Conflicto, política y protesta” revisa rol de los medios independientes y hegemónicos frente al 18-O
La tercera jornada del congreso “Conflicto, política y protesta” incluyó la mesa “Movimientos Sociales, Feminismos, Prensa y Revuelta” moderada por la jefa de la carrera de Periodismo UAcademia Claudia Carvajal. En el espacio participó el representante del ACES Víctor Chanfreau, la integrante de la Coordinadora 8M Javiera Manzi, el periodista del Equipo Señal 3 de la población La Victoria Benjamín Lillo y la observadora de DDHH de la Casa de Memoria José Domingo Cañas Marta Cisternas. La profesora Carvajal relevó las instancias que abren estos espacios de discusión.
“Este tipo de conversaciones y reflexiones a cinco años del Estallido Social son cruciales porque aún estamos investigando cuáles fueron las causas profundas de este movimiento. Creo que nuestra Universidad juega un rol preponderante a la hora de realizar un análisis crítico de los eventos del 18 de octubre porque nuestro sello de pensamiento crítico nos ayuda a desentrañar las complejidades sociales políticas y económicas que desencadenaron este movimiento. La investigación y el diálogo generan conocimiento y eso nos ayuda a cumplir nuestra labor que es la formación de la juventud para que sean un aporte a la sociedad del futuro”.
Sobre los aprendizajes que dejó el primer proceso constitucional Víctor Chanfreau planteó que la campaña mediática que condujo al rechazo de la primera propuesta dejó en evidencia los extremos a los que llega el poder económico para defender sus intereses y bloquear incluso las reformas más moderadas. “Cuando la derecha empezó con las noticias falsas en la campaña, nos dimos cuenta de que la democracia no era como nos la explicaban en el colegio. Por otra parte, cuando ganó el En Contra en el segundo proceso nos dimos cuenta de que Chile no se había vuelto un país conservador, sino que estábamos frente a un problema de la institucionalidad no ha logrado encontrar una síntesis que le permita seguir adelante. Ahí quizás tenemos similitudes, ya que los sectores populares tampoco han encontrado ese espacio de síntesis que nos permita salir jugando. Aunque ellos no han encontrado una legitimación, sí han elegido el camino represivo como respuesta ante las movilizaciones sin importar el color político del gobierno que tengamos, sea el actual o los de Piñera o Bachelet”.
Aunque la movilización fue parte de un proceso amplio con ciclos anteriores, Javiera Manzi no considera que se trató de un movimiento homogéneo identificado exclusivamente con una ideología. “Fue una puesta en crisis de las condiciones de vida bajo el contexto neoliberal, de la precarización transversal. Por eso no era algo que se resolvía con una política focalizada. Hubo una impugnación a los términos de la concentración de la riqueza y a los términos en los que se ha sostenido este ciclo. Por eso estaba esa noción de lo que entonces se nombraba como los 30 años. Me parece bien nombrar los crímenes de lesa humanidad de los que hemos visto una evidente negación, pero también volver a las preguntas ¿Qué fue lo que vivimos e hicimos en ese momento? Cómo diría Manuel Canales, ¿cuál fue la pregunta de octubre? Tal vez la interrogante más cercana que tenemos es ¿cuál fue el horizonte hacia el que avanzamos en ese momento?”
El periodista Benjamín Lillo dijo que pese a una baja en la cantidad de participantes en el canal de La Victoria tras la muerte de la reportera Francisca Sandoval, la señal sigue operando bajo la inspiración de cambio social que siempre ha impulsado sus esfuerzos. “Como vimos durante el Estallido Social los medios comunitarios juegan un rol fundamental para expresar las ideas de estos movimientos y nos permiten avanzar hacia los cambios que queremos. Por el contrario, los medios burgueses jugaron un rol fundamental en todo lo que fue debilitar al movimiento popular a través de la retórica que impuso a la derecha empresarial y sus intentos por demonizar todo lo ocurrió, metiéndolo en el saco del octubrismo”.
Parte de la organización, el académico Nicolás Molina Vera, felicitó especialmente la participación de estudiantes en el apoyo a la serie de jornadas y como asistentes a las mesas y conferecias. También destacó la variedad de temáticas que se tocaron en el congreso sobre el 18-O obedeciendo a la idea de analizar un antes y un después de este hito histórico. “Lo que conllevó a tratar este hecho histórico desde distintas perspectivas como el feminismo, el movimiento estudiantil, el estudio de las derechas, la extrema derecha que apareció post estallido y la violencia política”, entre otras.
Sobre la respuesta del público, el académico expresó que superó las expectativas originalesal igual que la cantidad de invitados que aplicaron para participar. Lo que más destacó el profesor Vera del congreso, es que a cinco años del estallido social la producción crítica y de análisis haya salido precisamente de la UAcademia abarcando el interés de la sociedad civil. “Estamos muy contentos por eso y por la cantidad de asistentes y de ponencias que al final se presentaron”, concluyó.