Las otras consecuencias de la catástrofe
Los efectos inmediatos del terremoto y tsunami del 27 de febrero han sido ampliamente difundidos por los medios de comunicación, pero las consecuencias a mediano y largo plazo de un sismo de tal magnitud son aún materia de investigación. La forma en que el paisaje se transforma a raíz de un terremoto, y sus implicancias sobre los asentamientos humanos, son parte de la discusión que la geografía desarrolla por estos días.
Una de las máximas de esta disciplina indica que todo territorio que se hunde tiende a sedimentar y todo territorio que se levanta tiende a erosionar. Visto así, es necesario preguntarse qué ocurrirá por ejemplo con las comunidades campesinas que verán afectada su producción agrícola debido a que las aguas subterráneas se desplazarán a zonas de menor pendiente, producto del levantamiento del bloque costero.
Esta y otras reflexiones fueron expuestas por un panel de expertos reunidos en el auditorium de la UAHC, el 8 de abril pasado, con motivo de la inauguración del año académico de la Carrera de Geografía. Reinaldo Börgel, especialista en geomorfología y riesgo ambiental; Marcelo Lagos, geógrafo físico y doctor en ciencias ambientales, y Claudia Alvarado, secretaria ejecutiva de la filial chilena de la Red Iberoamericana de Manejo Costero Integrado IBERMAR, participaron del foro “Terremoto y tsunami del 27 de febrero: una mirada geográfica a la catástrofe”.
De acuerdo a los especialistas, recientes mediciones efectuadas en distintas localidades de la zona afectada por el sismo demuestran, por ejemplo, que en la Isla Orrego, frente a Constitución, la vegetación se está secando debido a que el terreno se hundió con el terremoto y ahora las raíces de los árboles que quedaron en pie absorben agua salada.
Los estudios comienzan con un levantamiento de información que incluye una cantidad innumerable de mediciones y costosa tecnología en terreno. Sin embargo, un factor que se considera relevante dentro de la investigación está dado por el testimonio de las personas que pudieron sobrevivir al tsunami “Son ellos quienes pueden dar cuenta de lo que vieron, cuánto tiempo les tomó escapar hacia terrenos altos y por dónde lo hicieron” señaló Marcelo Lagos.
La pregunta que aún queda pendiente para los expertos es qué va a ocurrir luego del terremoto. Los estudios realizados dan cuenta hasta ahora de los efectos sobre el medio físico, pero las consecuencias sobre las personas que habitan el territorio que abarcó el terremoto, a pesar de lo evidente, recién comienzan a vislumbrarse. “Estoy a cargo de un proyecto gigantesco, tengo que evaluar 60 localidades costeras en riesgo de tsunami entre las regiones Quinta y Novena, tengo 90 días para entregar los resultados al Gobierno de Chile y hay terrenos que deberán ser expropiados” indicó Lagos.