Legisladora argentina presenta libro en la Academia y comparte visiones sobre avance de la ultraderecha en la región

La legisladora argentina Victoria Montenegro Torres visitó la UAHC para presentar su libro “Hasta ser Victoria”, un recuento del proceso de investigación que le permitió reconstruir su biografía, identidad y la historia de su familia. Tras ser secuestrada en 1976 con 13 días de vida desde la provincia de Buenos Aires junto a sus padres (Roque Orlando Montenegro e Hilda Ramona Torres, quienes hoy figuran como detenidos desaparecidos) fue adoptada y criada bajo el nombre de María Sol por los responsables de la muerte de sus progenitores.

Gracias a la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, que comenzó en 1984, Victoria logró recuperar su identidad y reencontrarse con el resto de su familia en 2001. Se convirtió en una militante por los derechos humanos y actualmente es legisladora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el libro “Hasta ser Victoria” (publicado por editorial Marea) repasa su vida, contradicciones, dolores y reencuentros en un largo camino hacia la memoria, la verdad y la justicia.

En el encuentro los/as asistentes contrastaron experiencias y propusieron estrategias frente al avance electoral de la ultraderecha en ambos países. Según reconoció Montenegro Torres, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y de su viuda, Cristina Fernández de Kirchner, se produjeron avances tan significativos respecto a los juicios contra los represores y en la recuperación de la política de memoria sobre los derechos humanos, que la izquierda cometió el error de pensar que esas conquistas eran irreversibles. “Era tan fuerte la memoria de Argentina que era imposible pensar hasta el 2014 que algunos políticos se animaran abiertamente a defender la dictadura. Habían cosas que, en el consenso de la sociedad, no se ponían en duda”.

Según describió, en línea con los avances en el mundo popular que logró el derechista Mauricio Macri antes de convertirse en mandatario, durante su paso por la presidencia de Boca Juniors y como diputado nacional, el político justicialista inició una campaña contra lo que definió como “el curro (engaño) de los derechos humanos”, una campaña que pretendió separar algunos derechos de otros y que ha sido continuada por la maquinaria electoral del libertario Javier Milei.

“El problema que nosotros tenemos hoy es que hay muchos militantes jóvenes de Milei activos a través de las redes que operan a nivel de base. Eso está lejos de nuestras formas y es algo que subestimamos”, manifestó la activista. Durante la charla los/as asistentes también mencionaron el caso chileno de la relativización de los derechos humanos y la idea del empate que busca instalar la derecha ligada al pinochetismo para desviar la atención de su apoyo a los crímenes de lesa humanidad cometidos en la dictadura.

A juicio de Montenegro Torres, esto representa una batalla cultural que se libra principalmente en las redes sociales, una lucha que la izquierda no debe menospreciar ya que forma parte de una estrategia más amplia que finaliza con la lucha por la presidencia en distintos países empleando discursos sobre la necesidad de ceder algunas libertades en la lucha contra la inmigración ilegal y el repunte en la delincuencia. Al respecto hizo notar cómo Fernando Cerimedo, fundador del sitio La Derecha Diario y cerebro tras la campaña digital de Milei, colaboró previamente en las campañas de Jair Bolsonaro y José Antonio Kast.

Frente a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado que derrocó al gobierno de la Unidad Popular, también se revisó la estrategia comunicacional con la que la ultraderecha ha instalado la idea de que un quiebre democrático era inevitable. “El mecanismo exculpatorio que se propone para justificar un golpe de Estado como el que ocurrió aquí es que no hubo otra opción, fue algo que pidió la sociedad civil luego de que Allende sobrepasó la legalidad. Entonces se reaccionó para restituir el orden establecido, hubo una guerra y en la guerra hay víctimas colaterales”.