Músico y deportista la comunidad de Trabajo Social UAHC recuerda al estudiante Carlos Rubilar Valladares

Con pesar, la comunidad de la Escuela de Sociología y Trabajo Social de la Universidad Academia de Humanismo Cristano despide a su estudiante Carlos Rubilar Valladares (39). El alumno de segundo año de la carrera de Trabajo Social en su modalidad vespertina falleció luego de una dura lucha contra una compleja condición respiratoria. Entre sus pares, docentes y funcionarios/as, Valladares es recordado por su reconocible cabellera, la gran pasión por la música y por el trabajo social al que se acercó tempranamente por su interés en apoyar a personas privadas de libertad, explican sus cercanos.

Su compañera de curso, María Isabel Miranda, dimensiona la pérdida repentina y lamentable partida de un amigo que será recordado, dice, por su alegría contagiosa, la vocación de ayuda y su buena disposición para ayudar a quienes se les dificultaban aspectos teóricos del estudio. “Carlitos siempre fue un compañero dispuesto a apoyar a los demás: al que no alcanzaba a llegar a la clase o al que le costaba entender alguna materia. Colaborador y apañador, era un gran amante de la música. Tocaba de todo un poco y aunque era bien rockero, le encantaba la música más activista y con discurso. Creo que el principal legado que nos deja es esa alegría a flor de piel y su sonrisa”, destaca Miranda.

René Muñoz, estudiante de segundo año de la misma carrera también manifiesta el impacto de la pérdida de un elemento de unión al interior del grupo, dice. “En un curso siempre hay divisiones y él siempre buscaba formas de unirnos. Como estábamos en modalidad vespertina y online, a él le gustaba mucho generar instancias para reunir a los/as compañeros/as de la carrera. El año pasado nos juntamos para realizar una actividad de intervención. La actividad fue motivada por él y tuvo gran impacto para todos/as los/as estudiantes por que era la primera vez que nos reuníamos todos/as”, recuerda.

Pese a que trabajaba y era padre de un joven de 18 años, sus compañeros/as recuerdan que, pese a sus responsabilidades, Carlos Rubilar siempre fue muy generoso con su tiempo. “Carlos siempre estaba pendiente de que las personas que no tenían grupos de trabajo pudieran participar. Una vez nos juntamos a realizar un trabajo y en la conversación nos contó que cuando terminara la carrera planeaba dedicarse al tema de las personas que están en la cárcel, ese era el tema que más le apasionaba. Fue un compañero lleno de alegría que marcó algo importante en todo el curso”, agrega Muñoz.

En tanto, Ana María Molina, jefa de la carrera de Trabajo Social vespertino en la Academia, compartió con Rubilar en su ramo de Bases teóricas, metodológicas del trabajo social. Recalca que el estudiante se destacaba por llevar a la práctica en su cotidianeidad los conocimientos del trabajo social, lo que lo convertía en un intérprete de esta disciplina en diálogo a través de talentos como la música, el compromiso social y un gran ánimo participativo. “Lo recordaremos como un destacado estudiante, comprometido con lo social y el mundo popular. Colaborador y gran representante del trabajo en equipo”, agrega. Angélica France, la académica y directora de la Escuela de Sociología y Trabajo Social UAHC, también aporta datos sobre el perfil de Rubilar a quien destaca como un joven muy animoso en sus estudios, participativo y dinámico para quien el trabajo social era una pasión personal y del día a día. “Es un dolor muy grande esta pérdida. Carlos era pura vida, su opción de estudiar trabajo social fue con la convicción profunda de transformación y romper con la injusticia social, siempre ávido de ampliar conocimientos”, señala.

“Carlos Rubilar, siempre fue un estudiante generoso con sus compañeros/as, muy interesado en generar transformaciones, crítico y deseoso de cambiar el mundo y un participante activo de cuanto proceso reflexivo surgió en la virtualidad”, explica la profesora Daniela González, docente de Taller I de la carrera. “Siempre destacó por sus comentarios, su creatividad, su aporte activo, despliegue actoral en las representaciones académicas propuestas. Era cariñoso e interesado en su curso y solidario. ¡Un futuro colega de tomo y lomo!. Es memorable la visita que compartimos al Museo de la Memoria, y sus videos musicales para animarnos en tiempos de stress. La pena es enorme, pero su legado seguirá presente en la docencia comprometida y el futuro ejercicio de sus compañeros”, cree González.

¿Qué pierde el trabajo social con la partida de Carlos Rubilar?. Su amiga María Isabel Miranda, cree que se pierde a “una persona maravillosa, un hombre que tenía todas las ganas de hacer un cambio en nuestra sociedad y entre la comunidad de personas. Él siempre quiso hacer una diferencia dentro de todas las injusticias que persisten hoy en día”.