Nuevos enfoques sobre la revolución ciudadana_Académicos de ciencias políticas reflexionan sobre continuidades y rupturas del nuevo gobierno ecuatoriano

El nuevo modelo de Ecuador como referente de la Revolución Ciudadana que ensanchó las fronteras polìticas, sociales y cívicas de los derechos de sus habitantes a través de herramientas como una Asamblea Constituyente y la incorporación de la filosofía del Buen Vivir como telón de fondo fueron evaluados por el Magister en Estudios Internacionales del Instituto IDEA – USACH y actual Dr. © en Estudios Americanos, Juan Pablo Vásquez en un concurrido conversatorio.

La cita en que se abordaron distintas dimensiones de este proceso de transición política contó con una presentación que permitió reconocer el proceso político que permitió la instalación de la esta revolución que tuvo lugar en un marco referencial de ingobernabilidad política intensa. Este caldo de cultivo potenció acuerdos entre Rafael Correa con Alianza País, lo que permitió avances fundamentales en la institucionalidad del Estado Ecuatoriano.

El atributo de la personalidad de Rafael Correa, como el de muchos mandatarios, le permitió administrar contradicciones dificiles en una línea que proyectó un liderazgo significativamente progresista y democrático clásico. “Esto es, capaz de integrar a las grandes mayorías sin descuidar a las minorías, sin embargo su liderazgo fue muy pragmático y de vínculo directo con la ciudadanía por medio de diversos canales de comunicación, siendo un programa de radio semanal su constante vínculo. Casi una tarde interactuando con los ciudadanos. Tal cuestión estuvo siempre acompañada de la adhesión electoral, hecho que le permitió saltarse organizaciones intermedias de la misma sociedad civil como la de los partidos políticos, entre otras”, señala el profesor Vásquez.

En esa clave, su liderazgo avanzó también en una Asamblea Constituyente en una relación contradictoria con los pueblos originarios y también con una propuesta contradictoria cuando de modelo de desarrollo se refiere: ‘desarrollista clásico o neoestructuralista, opuestos a las posiciones del Buen Vivir propia de los pueblos originarios. Eso explica el cómo se administró la relación entre los recursos naturales y las prácticas políticas y económicas de su gobierno, agrega.

Por su parte el profesor Andrés Angulo, agregó un dato fundamental en la organización y gestión política de la Revolución ciudadana, esto es, la variable geografica física y política cristalizada en los regionalismos políticos resultantes, hecho que claramente implica una fricción para la implementación de la Revolución Ciudadana. La conversación dejó en puntos suspensivos cuál será el tenor de las continuidades y rupturas de la transición política organizada ahora por Lenin Moreno, sucedor de Rafael Correa.