Rector de la UAHC pide certezas respecto a la condonación del CAE: “Hay situaciones que no pueden esperar”
Entrevista publicada en El Desconcierto
Uno de los compromisos de la administración del Presidente Gabriel Boric, en período de campaña, fue la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE), materia respecto de la que todavía no hay una decisión ni directrices claras, lo que abre un universo de incertidumbre por el que se está abogando desde algunos sectores.
A poco más de dos años del término de su período el rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Álvaro Ramis, comenta su opinión sobre el tema, apelando a que pronto se despejen las dudas acerca de una condonación que no aparece como un tema fácil de destrabar.
“Uno de los problemas es que ha pasado mucho tiempo desde los dos años de este gobierno sin una definición clara en torno a la política que se va a implementar en esta materia, eso crea incertidumbre en los exestudiantes que están pagando su CAE, y los que la desertan de pagar porque esto se va a condonar”, dice.
Además, agrega, “esto tiene un efecto en las arcas públicas, porque esa deserción recae en el Estado o en las mismas universidades que se hacen cargo de la deudas no pagadas. Es bueno que el Ministerio (de Educación) diga qué va a hacer, si es universal, si va a ser parcial”, si va a tener un alcance a casos más extremos, “o va a tener una amplitud mayor, eso tiene como consecuencia que todo el mundo sabe a qué reglas atenerse”.
“Existe una interpretación cruzada”
“Las expectativas, obviamente son de la universalidad de la condonación, ahí mi percepción es que existe una interpretación cruzada del gobierno”, respecto de si es posible materializarla sin reforma tributaria, asegura nuestro entrevistado. “Si esa interpretación es disímil al interior del gobierno, creo que sería bueno poner los números sobre la mesa, objetivarlo. Eso es fácil, debiéramos clarificarnos sobre una fórmula”, sugiere.
Aludiendo a Nicolás Cataldo, titular de Educación, Ramis cita sus palabras de comienzos de semana, cuando aseguró que “no estaba pensando en una condonación universal”. En consecuencia, el rector apunta a la necesidad de saber, si no va a ser universal, ¿de cuánto estamos hablando?, ¿de un 70% de los afectados?, ¿en qué grado va a ser? Del universo de deudores, ¿se les va a condonar todo?, ¿una parte? “Son dudas razonables que deberían despejarse de parte de la autoridad”, recalca.
“El sistema está a la espera de mayor claridad respecto de esta materia“, agrega.
Consultado sobre la dilación que ha tenido el tema en este gobierno, asegura que su “interpretación es que durante la gestión del ministro Marco Ávila no fue prioridad, pero en este último período el ministro Cataldo ha reforzado esta idea, creo que el problema es objetivar el dato, porque existe un análisis financiero diferenciado distinto entre Educación y Hacienda. Mientras esa diferencia no se resuelva, creo que vamos a seguir en la incertidumbre“.
Las señales de Hacienda
“Porque Hacienda las señales que ha dado, es que no habría recursos para una condonación total universal porque implicaría 13 mil millones de dólares, ese es el cálculo que ofrece el ministro (Mario) Marcel. Por otro lado, el Ministerio de Educación plantea otra fórmula, donde esos 13 mil millones se prorratean en un lapso de tiempo, que permite un pago a largo plazo. Por lo tanto, en la medida que sea progresivo y además pagado en un lapso de varias décadas, se podría pagar sin una reforma tributaria“, detalla.
De acuerdo a los antecedentes que comparte Ramis, “lo que ha ocurrido es que estos últimos dos años se ha disparado la cifra de deserción del CAE, con la señal de que va a haber una condonación universal, se dejó de pagar. Eso ha tendido a que los efectos recaigan sobre las universidades, que son avales frente a la banca. La banca nunca pierde, la familia dejó de pagar porque se olvidó, ahora va ser muy difícil ir a cobrarle”.
«Y en algunos casos, cuando no hay alguna posibilidad de que sea la universidad, ahí (son) los fondos del Estado. Tiene una afectación fiscal importante esta señal que se dio, alienta la deserción en el pago», comenta.
Es entendible una condonación priorizada
Y por otra parte, asegura, “las personas que han desertado al pensar que va a haber una condonación, muchas veces quedan en cobranza judicial o en Dicom, eso cierra puertas crediticias, quedan reducidas en su capacidad de ingreso al mercado inmobiliario o de acceder a créditos de consumo”.
“Creo que la incertidumbre de hoy es muy dañina, creo que todo el mundo podría entender que el CAE sea priorizado, porque la cifra de los 13 mil millones de dólares es objetivamente alta, pero hay un conjunto de personas que ya han quedado en una situación muy precarizada producto del CAE que, no sólo tiene que ver con estudiantes que se titularon, hay desertores que no terminaron su carrera”, ilustra luego.
Siguiendo con su análisis, insiste en “esa es la gente que más afectada está por el CAE, porque no tienen el título profesional, pero quedaron con la deuda. Ese mundo de los desertores creo que debiería ser prioridad, porque no lograron el beneficio que se esperaba, que era (desempeñarse) laboralmente con un título, quedaron con lo puesto, se quedaron sólo con un problema de deuda, ese universo lo pondría en el foco de la atención privilegiada para una condonación prioritaria, porque ahí el drama es mucho mayor, son personas que están trabajando muy precarizadas, con muchos problemas de inserción laboral y con una deuda CAE a la vez”.
Ministerios deben integrar sus visiones
“Ese es el peor de los mundos. Y las expectativas generadas no se cumplieron, por distintas razones, por enfermedad, porque tuvieron que irse al mercado laboral, a esa gente debiéramos ponerlas en el centro”, recomienda.
Ramis alude luego al compromiso de campaña de Boric. “Debiera haberse cuidado mejor esta arista del programa, tratando de clarificar de entrada los números, uno no puede prometer algo que después no va a poder cumplir. Y al mismo tiempo, no se puede negar el problema”, asevera.
“Ambos ministerios tienen que integrar sus visiones y llegar a un acuerdo respecto de cómo van a avanzar en el cumplimiento de esta medida, que obviamente tiene condiciones de prioridad (hay gente a la que) se le va a hacer muy difícil la vida cargando esa mochila”.
¿Cuál es su propuesta? Ramis aboga porque, de una vez, se “reduzca la incertidumbre a todo el mundo, decir ‘vamos a partir por esto’, ‘esto es viable y, al mismo tiempo, vamos a hacer un esfuerzo fiscal para todas esas personas que están en una situación más dramáticas, porque hay situaciones que no pueden esperar'”.