Superintendencia de Educación Superior realiza hito de finalización del proceso de recuperación de la universidad
La actividad que concluye el proceso administrativo con que la Superintendencia de Educación Superior (SES) instruyó la elaboración de un plan de recuperación financiera para la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, tuvo lugar entre autoridades de este organismo y de la UAHC para conocer más sobre la estrategia con que la Universidad sienta un histórico precedente ante este tipo de fiscalizaciones.
En su reflexión, el Superintendente de Educación Superior, José Miguel Salazar, destacó el concreto compromiso alcanzado por la Academia en torno al plan de ajuste instruido por la SES y felicitó a los presentes por la capacidad de responder ante un panorama adverso con unidad, seriedad y favoreciendo el diálogo entre todas las partes involucradas. Invitó a los presentes a “celebrar” este positivo hito como un punto de partida para la conmemoración de los 50 años de la Academia próximamente. La manera en que la UAHC enfrentó esta situación -señaló- demostró la orientación de la comunidad al pensamiento crítico y a repensar la gestión financiera e institucional como parte importante de su misión.
“”Quiero felicitar muy particularmente a la figura del rector, del equipo y el presidente del directorio, lo enfrentaron con una seriedad, con un compromiso innegable, porque es un valor institucional muy importante. El equipo humano que ustedes han podido armar para dirigir esta institución creo que ha podido demostrarnos cómo uno puede salir de esta crisis”, declaró la autoridad de la SES.
En tanto, el rector Álvaro Ramis aportó con una panorámica sobre la historia de la UAHC y una proyección sobre los futuros desafíos a partir de los avances declarados por la SES. Valoró el optimista escenario y el reconocimiento a los resultados evaluados durante los últimos años: “Creo que ha sido un reconocimiento al trabajo realizado por la universidad durante los últimos años y además muestra un avance en las mejoras conjuntas del proceso de la universidad de cara al futuro. La superintendencia ha sido muy deferente en el modo en que siempre ha puesto las soluciones por delante y el modo en que nos ha permitido generar aprendizaje institucional. Podemos ver este hito también como la idea de una nueva etapa con la perspectiva de que la universidad, al cumplir 50 años de vida institucional, se proyecta al futuro”.
Al respecto, el Vicerrector de Administración y Finanzas de la Academia, Patricio Soto, describe la importancia de este proceso y su conclusión dado el rol estratégico de la Superintendencia de Educación Superior en el sistema anticipando situaciones complejas o de crisis e instruyendo para su corrección. “Cuando la SES instruyó el proceso investigativo, el plan de ajuste de la Universidad ya estaba ideado a partir de dos grandes verticales: el ajuste de la estructura de costos operacionales de la universidad y un diseño de crecimiento a partir de nuevas carreras. Así, comenzamos a reducir incertidumbres y pudimos posicionarnos como una universidad que avanza en pequeños pasos, pero con muchas menos incertidumbres para plantearse desafíos enormes, que no son simplemente el desafío de sobrevivir, sino el de fortalecer su proyecto académico institucional”, señala.
Gobernanza para tiempos de crisis
¿Cómo se hizo esto?. El Vicerrector enumera procesos como una puesta en valor de la planificación, la incorporación y fortalecimiento de nuevas competencias de gestión que corrieron en paralelo al funcionamiento del proyecto académico y que permitieron anticipar escenarios críticos que marcaron profundamente al país y al mundo. En esta estrategia, aclara, fue fundamental incorporar capacidades profesionales y de análisis de datos para mejorar la toma de decisiones. “Hoy nos encontramos cumpliendo con ese período, que cerró en junio de 2023 cuando la Superintendencia nos dice “Ustedes han cumplido”. Las ocasiones que nos hemos reunido han sido muy satisfactorias, nos han destacado como una institución con capacidad de generar gobernanza, tomar decisiones, implementarlas y lograr los resultados esperados”, agrega el vicerrector.
Como reflexión final, Patricio Soto advierte que esta situación de corrección del rumbo se logró eminentemente gracias al mérito comunitario de diferentes estamentos de la Universidad. “Es muy importante mirar como una universidad en esta condición pudo salir de esta situación. Eso es más importante que mirar la crisis en sí misma, pues en la práctica no hubo disidencias en la gobernanza ni en vicerrectoría académica, ni en decanaturas ni en ninguno de sus niveles para alcanzar una solución que era principalmente económica y que requería medidas ineludibles”, recuerda junto con realizar un llamado a perseverar en una ruta de crecimiento y responsabilidad con el proyecto universitario.
En esta nueva etapa, de franca recuperación, resulta significativa la recuperación de patrimonio inmobiliario como ocurre con la adquisición del edificio de calle Serrano (una propiedad con superficie que ronda los 5.000 mts2) que albergará a las carreras de la Facultad de Artes y las nuevas instalaciones para la Vicerrectoría de Investigación y Posgrados que se adhiere al Campus Condell, evidencia del mejor momento que vive la UAHC, según el Vicerrector de Administración y Finanzas.
El desafío siguiente es liberar las energías de las urgencias y las crisis, para destinarlas al desarrollo del proyecto académico, cree el Vicerrector: “Hacer universidad es un proyecto académico de transferencia y creación de conocimiento, no una acción contable de contratos, transacciones de compra y administración de edificios. La misión de una universidad es generar ese conocimiento y transferirlo de manera eficiente, poniéndonos al servicio de los cambios y las transformaciones sociales. Para que una misión así perdure, debemos ser capaces de influir sobre esos cambios y para ello, la vida institucional debe estar lo más sana posible y su administración no debe ser algo accesorio, sino la base que asegure la sustentabilidad. Este proceso fue un doloroso aprendizaje, nada dice que lo que tenemos por delante será fácil, navegamos en un ecosistema de educación superior que todavía está más determinado por las leyes del mercado y la competitividad, que por la particularidad y capacidad de los proyectos de aportar al desarrollo y bien común, estas son aguas difíciles para una universidad como la Academia. Insistiremos en formar profesionales críticos y solidarios, esto pone más y no menos exigencia a nuestra gestión, esperamos estar a la altura”.
El rector Ramis reitera la importancia del camino de compromiso que se abre hoy y que permite a la comunidad universitaria plantearse metas mayores. “Así avanzaremos compatibilizando las distintas aspiraciones personales y profesionales, de una forma alineada con nuestro plan de desarrollo institucional, que asume el paradigma de la complejidad en educación superior. Para ser fieles a esa misión y visión siempre deberemos ser conscientes que nuestro entorno está cambiando de modo constante y acelerado. La lealtad a nuestra historia exige capacidad de innovar, evaluar, actualizar propuestas y procedimientos, reinventar el sueño inicial para seguir siendo vigentes y creativos en un entorno social que valore nuestra propuesta académica”, remarca.