UAcademia: pionera en diálogos para la integración y los BRICS

UAcademia: pionera en diálogos para la integración y los BRICS

Entrevista publicada en El Maipo

En el marco de las profundas transformaciones que experimenta el mundo en materia política, económica, tecnológica y social, conversamos en exclusiva con el rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Álvaro Ramis, sobre los retos que enfrentan las universidades chilenas y la necesidad de integración regional.

Chile y los desafíos globales en educación superior

elmaipo.cl: Rector, ¿cómo está la situación de la educación superior en Chile en el contexto de los nuevos cambios a nivel mundial?

Álvaro Ramis: A mi juicio, en el concierto latinoamericano no es un mal escenario para Chile, pero es un escenario desigual donde no todos y todas tienen las mismas oportunidades para acceder a las ventajas de lograr mejores estándares de educación.

Por ejemplo, en el país tenemos a la Universidad Católica, o a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, que están trabajando a una escala muy amplia en innovación y ciencia y tecnología, pero en un sistema de educación superior fragmentado, espacios donde no todos los estudiantes pueden acceder a esa formación. Ello dado, entre otras variables, a que el financiamiento universitario concentra sus aportes en algunos sectores y abandona a las universidades regionales y otras áreas del conocimiento que son tan necesarias para enfrentar los desafíos actuales.

Es decir, que hoy podemos afirmar que tenemos universidades de punta que están a la altura del Tecnológico de Monterrey o de la Universidad de Sao Paulo, reconocidas instituciones de la educación superior que están liderando ciertas áreas de innovación tecnológica, pero que no se refleja en el conjunto del conocimiento aplicado que existe hoy día en el nivel internacional, porque otras especializaciones, por ejemplo, las ciencias sociales, las humanidades, las pedagogías, están en un franco retroceso y hay un problema crítico de sostenibilidad.

Por lo tanto, si no avanzamos en todas las áreas del desarrollo humano, no solamente un pequeño núcleo de investigación en alta tecnología va a poder estar a la altura internacional, pero no podrá generar una masa crítica para su administración y su gestión que tenga que ver con los criterios prudenciales para su humanización, y allí, a mi juicio estaremos en un gran problema.

Problema que no podemos dejar de soslayar, ya que nuestro país es un país consumidor y no creador de tecnologías, lo que nos hace muy vulnerables, dependientes y nos deja en una posición subalterna.

Chile tiene la obligación de articularse y avanzar de manera asociativa con los pueblos de América Latina.

elmaipo.cl: En este contexto de dependencia tecnológica, ¿cuál sería la salida para Chile?

Álvaro Ramis: Chile tiene la obligación de articularse y avanzar de manera asociativa con los pueblos de América Latina. Tenemos una brecha tan alta que nos impide, también por factores de escala, actuar solos. Necesitamos articularnos con otros, particularmente con nuestra región. En ese sentido, una alianza con Brasil es lo lógico, y desde ahí ampliarnos a México y generar un polo donde exista una tecnología latinoamericana.

Por otro lado, es imperativo diversificar nuestros proveedores con el fin de evitar dependencias de las grandes potencias, de lo contrario creamos una situación de vasallaje tecnológico o lo que el expresidente Biden de EEUU llamó el feudalismo virtual o tecnológico, la oligarquía informática. Escenario donde podemos observar con intranquilidad cómo solo cinco o seis empresas, entre ellas las de Elon Musk, tienen una clara dominación en el mundo occidental.

La región, Chile y Brasil.

elmaipo.cl: Este año Brasil lidera la agenda mundial y regional, con la cumbre de los BRICS en julio y la COP30 en noviembre. ¿Cómo ve usted a Brasil y las relaciones que, desde esta casa de estudios superiores, ve para la región y para Chile en particular?

Álvaro Ramis: Primero, por niveles de escala. Segundo, desarrollo tecnológico. Entre México y Brasil se produce casi el noventa y tantos por ciento de la innovación tecnológica y científica en nuestro continente. Eso es un dato de por sí muy relevante, ya que son economías que por su propio desarrollo deberían apalancar a la región en términos culturales y en masas de producción.

Nosotros con Brasil y México tenemos una excelente e histórica relación, de una gran afinidad, pero que, sin embargo, no se traduce en el establecimiento de empresas conjuntas, de una reinstitucionalización que vaya más allá de lo declarativo.

Entonces es importante pensar en una política, por ejemplo, de desarrollo de ciencia y tecnología junto con ellos de manera cada vez más integrada.

elmaipo.cl: ¿Cuáles serían los pasos para desarrollar políticas de integración y articulación con estos gigantes latinoamericanos desde el conocimiento, desde esta Universidad?

Álvaro Ramis: La Academia está haciendo una apuesta muy seria en este sentido. Iniciamos el primer año de la carrera de ingeniería en informática y ciencia de datos, que no es solo informática, sino que el punto de los datos es relevante porque es el nuevo oro de la nueva era, el dato.

Ese dato que es fundamental también para el desarrollo de las nuevas ciencias sociales. Es decir, no es solo construir una ingeniería para tener empleabilidad, sino que esa carrera posibilite a las ciencias sociales y a la humanidad construir fuentes más fuertes de argumentación y más sólidas a las horas de debatir. ¿Por qué? Porque actualmente la amenaza contra los datos es lo que podemos llamar la post-verdad, la desinformación.

Construir datos, construir elementos verificables, construye finalmente fuerza política. La fuerza política de esta nueva etapa va a estar en validar aquello que podemos comprobar, verificar, hacer un fact checking y un check doble que administre el problema de la desinformación, de la construcción de relatos que están, como lo ha mostrado Trump, construidos simplemente en el aire, desde su propia voluntad.

Los Brics, Brasil, Chile y la Universidad Academia Humanismo Cristiano

elmaipo.cl: El próximo sábado 14 de junio, la Academia será anfitriona de uno de los primeros diálogos que se realizan en Chile sobre los BRICS, asociatividad que reúne a casi el 45% de la economía mundial y el 52% de población del planeta. ¿Cuál debería ser la visión de Chile en estas materias, y en lo particular desde las Universidades?

Álvaro Ramis: Lo primero es que debemos reconocer que Brasil, por la escala y la voluntad que ha manifestado hoy internacionalmente, es un país clave para cualquier proyecto que nuestro país tenga, en materia de desarrollo científico tecnológico, en materia de desarrollo educativo, incluso el desarrollo democrático.

Y tal afirmación no es novedad, ya que donde va Brasil va América Latina, por decirlo como un principio de la diplomacia, pero que hoy cobra mayor vigencia, más aún porque Brasil se proyecta como el país líder de América Latina para las relaciones internacionales con otras grandes potencias.

Prueba de ello, es que Brasil en el marco de los BRICS incide directamente en las políticas financieras y apoyo a través de la expresidenta Dilma Rousseff, ya que es ella quien dirige el Nuevo Banco del Desarrollo de esta nueva asociatividad mundial.

En este marco es fundamental pensar estrategias de colaboración y de cooperación internacional que permitan desarrollar una tecnología y un conocimiento situado, propio, que alimente la posibilidad de América Latina de ser una región que se para con sus propios recursos y no mantiene una posición de dependencia neocolonial y muchas veces de vasallaje político y también educativo respecto al resto de los países de las grandes potencias“.

elmaipo.cl: ¿Ve alguna oportunidad en las políticas actuales de Estados Unidos?

Álvaro Ramis: Por otro lado, las políticas de Donald Trump nos abren una gran oportunidad al destruir su propio sistema de educación superior, impidiendo, por ejemplo, que estudiantes extranjeros puedan estudiar en universidades norteamericanas.

Situación que obliga a la región a retener nuestros talentos, fortalecer nuestras propias instituciones de educación superior y diversificar los lugares donde se especializan nuestros profesionales y nuestros científicos.

La grave crisis del sistema de educación superior norteamericana que está generando Trump abrió las posibilidades de que nuevos sistemas de educación superior, tanto en Europa occidental o en otros lugares y también en Asia, sobre todo en el marco de las universidades chinas, se conviertan en la nueva referencia. Y eso es una inesperada revolución que está generando una posibilidad de que lo que antes se referenciaba en Harvard o en Yale, hoy se referencia en las universidades que están en Beijing o en Shanghai.

El Maipo

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