Una Convergencia de Oposición, para la democracia y el buen gobierno
(*) por Waldo Arriagada
Columna publicada en El Quinto Poder
Es una visión que transmito, que la situación ñuñoína tiende al pacto entre las fuerzas ciudadanas de progresismo y de izquierda, con los poderes públicos, según un equilibrio, que accede a logros para el movimiento social de la vivienda y a la regulación del negocio inmobiliario.
Urge una ‘Convergencia de Oposición’, en sus programas y formas, entre la Nueva Mayoría y el Frente Amplio al menos, en Ñuñoa y las demás comunas de nuestro País.
Desde la inspiración libertaria, hasta el humanismo cristiano, hay un pacto residual desde las elecciones de 2017, entre las fuerzas políticas que se aunaron y que se ve manifiesto y unido, en la lucha social por nuestros propósitos populares, de acceder al ejercicio de nuestros Derechos Económicos, Sociales y Culturales en un Sistema de Protección Social fuerte y un Crecimiento Económico sostenido.
Cuando se expresa la ciudadanía en Paro Nacional Activo, nuestras luchas sociales son una sola lucha por la construcción de democracia y buen gobierno. La lucha social asamblearia por nuestra conquista de vivienda social de integración para nuestros grupos familiares en la Coordinadora de Pobladores/as Newen de Ñuñoa, la lucha de nativos, oriundos y migrados expresada en la labor de las organizaciones sociales y de las ONGs de migrantes y promigrantes, las luchas femeninas por la Sororidad y la Igualdad de Género, la lucha por una Previsión Social de Reparto, el Acceso al Trabajo y Condiciones Laborales favorables; son devenir de nuestro derecho a la felicidad, tal como lo es acceder a una Asamblea Constituyente en la tierra chilena.
(*) Sociólogo de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano UAHC. Diplomado en Sociodemografía de las Migraciones.