Una oscura decisión: de Clark a De Klerk
En 1994 Frederik De Klerk llegó al poder en Sudáfrica y se enfrentó a años de políticas segregacionistas que habían convertido a su país en el ejemplo de la segregación racial y la discriminación. Habiendo participado como funcionario y dirigente de los gobiernos anteriores, nadie anticipaba, más allá de su no radicalidad racial, lo que se vendría con posterioridad. Situado ante un trance histórico sin precedentes, De Klerk terminó acabando con las leyes segregacionistas, liberó a Nelson Mandela y bajo su mandato diseñó y ejecutó una de las transiciones políticas más impactantes de los últimos tiempos.
En Chile, en el año 2014, veinte años después que De Klerk llegara al poder, la Sra. Ximana Clark fue nombrada Directora del Instituto Nacional de Estadísticas. Un mes después participó, en Arica, de la entrega de los resultados de la ENCAFRO, Primera Encuesta de Caracterización de la Población Afrodescendiente de la Región de Arica y Parinacota. En la introducción del documento oficial, que se puede descargar en el mismo portal del INE, se señala que “…Tras la realización de la III Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas Conexas de Intolerancia, se reconoce la necesidad de reducir las brechas de desigualdad que afectan a la población afrodescendiente…En ese marco, se recomienda incorporar la medición étnica de esta población a la producción estadística, con el fin de implementar políticas públicas tendientes a reducir tales brechas…”. Por último se menciona que “…La Encuesta de Caracterización de la Población Afrodescendiente de la Región de Arica y Parinacota se enmarca en el Convenio Marco de Colaboración y Acta de Acuerdo suscrito el 22 de Marzo de 2013, para el estudio de la situación de la etnia Afrodescendiente, suscrito entre la Intendencia Regional de Arica y Parinacota, el Instituto Nacional de Estadísticas y ONGs de la Región…”.
En abril del 2014 ya eran ampliamente conocidas las fallas que había tenido el censo 2012 y era de consenso que se debía realizar un Censo Abreviado en 2016 o 2017. Consultada en ese entonces y sin mayores antecedentes, declaró que en ese Censo no sería incorporada una pregunta acerca de los Afrodescendientes en Chile. Al parecer, le parecía muy complicada la incorporación de una nueva pregunta, y planteó que no había tiempo para ello y que sólo se mantendrían las preguntas verdaderamente importantes para el país. Las imprescindibles. En agosto del año 2015, casi un año y medio después, la Sra. Clark volvió a levantar los mismos argumentos, los que han sido ratificados hace menos de un mes, negando oficialmente el derecho a ser contados que tienen los Afrodescendientes en Chile, y sin considerar las recomendaciones que desde organismos internacionales se hacen al respecto. Se ha impactado así una lucha que se ha venido dando por años y que sufrió su primer traspié cuando el anterior Director del INE también se negó a avanzar en el tema.
Lo cierto es que el deseo de ser contados y sumados a las estadísticas en Chile viene desde que se organizó en el país la reunión preparativa para la Conferencia de Durban, Sudáfrica, en contra de la discriminación y la xenofobia. En aquél entonces las hermanas Salgado impactaron en el país declarándose como afrodescendientes, viajando luego a Sudáfrica en donde pudieron encontrarse con el mismo Nelson Mandela y también con Frederik De Klerk. A su regreso crearon la ONG Oro Negro que desde el año 2001 ha trabajado incansablemente por la visibilización y el reconocimiento de los Afrodescendientes en Chile. A ellos se les sumaron otras organizaciones como Lumbanga, Arica Negro, Club del Adulto Mayor Julia Corvacho Ugarte, declarados Tesoros Humanos Vivos por el Consejo de la Cultura, la Alianza Afrodescendiente, además de Luanda, Tumba Carnaval y otras tantas. Todos ellos en el año 2008 comenzaron la lucha por estar en el censo del 2012, siguiendo los lineamientos que se dictaron en Durban y que han sido ratificados en diferentes reuniones a partir de entonces, entre ellas en Uruguay donde se presentó por la Cepal, en el año 2013, el documento conocido como Consenso de Montevideo, en que se recomienda “…Considerar las dinámicas demográficas y socioculturales particulares de las poblaciones afrodescendientes en el diseño y la aplicación de las políticas públicas, garantizando su plena participación, y el desarrollo de estadísticas desagregadas…” y al mismo tiempo “…Generar conocimiento e información confiable y oportuna con perspectiva de género y desagregado por sexo, edad y condición socioeconómica, entre otras variables, sobre las poblaciones afrodescendientes, a través de procesos participativos, atendiendo los requerimientos y las recomendaciones internacionales relativas al asunto…”
En el año 2008 el accionar discriminatorio de las autoridades del INE impidió que los afrodescendientes pudieran ser contados en el fallido censo del 2012. Debido a los errores cometidos, se abrió una segunda oportunidad, esta vez para la Sra. Clark. Al igual que De Klerk tuvo la posibilidad, inédita, de apoyar una decisión que podría cambiar para siempre la configuración sociodemográfica, social y cultural de nuestro país, dejando de lado siglos de discriminación e invisibilidad. Pero a diferencia del ex presidente sudafricano, Clark no actuó como De Klerk y ha decidido, desconociendo una histórica lucha nacional y todas las recomendaciones internacionales, no asumir el desafío de la diversidad en el reconocimiento afrodescendiente. Para Frederick De Klerk blancos y afros eran necesarios para el nuevo país que se comenzaba a construir. Clark, en cambio, nos ha dejado en claro que en Chile todos contamos….¡Menos los negros!
* Doctor en Antropología Social y docente de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.