Universidad democrática
Como respuesta a una demanda de la comunidad (profesores, estudiantes y funcionarios administrativos), el Directorio de la universidad aprobó un reglamento para efectuar una consulta vinculante para el nombramiento de un nuevo rector, que se tradujo en mayo de 2012 en la elección del catedrático José Bengoa como máxima autoridad.
El tema había ya sido analizado en un Claustro que se llevó a cabo a fines de 2006, y puso a nuestra universidad en mayor sintonía directa con las demandas de la sociedad chilena orientadas a instalar un sistema universitario democrático, de calidad y sin objetivos de lucro.
El nombramiento del rector, a través de una consulta vinculante, con participación de todos los estamentos que componen a la comunidad universitaria puso a la institución en un lugar de avanzada en el proceso de transformación de la educación universitaria chilena.
El académico José Bengoa asumió como rector de la universidad días después de finalizar, en abril del año pasado, el proceso electoral en el que participaron los tres estamentos (profesores, estudiantes y funcionarios administrativos).
El nuevo rector, que permanecerá cuatro años en el cargo, triunfó en una consulta vinculante con el 54, 45% de los votos.
Antes de los comicios, los candidatos (José Bengoa, José Fernando García y Carlos Zamora), presentaron sus programas y propuestas para el cargo en diversos foros, debates y encuentros, en los que tomaron parte docentes, alumnos y funcionarios.
El profesor Bengoa, que ya había sido rector de la Academia, entre 1997 y 2001, es antropólogo y licenciado en Filosofía, con estudios de posgrado en Ciencias Sociales. Fue profesor de la Universidad de Chile, de donde fue expulsado luego del golpe de Estado de septiembre de 1973.
Durante la dictadura tomó parte en numerosos organismos de estudios y derechos humanos, entre ellos la Academia, fundada por el cardenal Raúl Silva Henríquez, que se convirtió posteriormente en la universidad.
Bengoa es miembro del Comité Consultivo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y ha escrito numerosos libros, y efectuado diversas investigaciones y documentales sobre problemas étnicos, culturales y políticos.
Tras asumir, el rector dijo que “el método participativo es condición para el éxito de las propuestas” que se habían dado a conocer durante el proceso eleccionario.
Uno de los objetivos que se planteó la nueva rectoría fue lograr que la Academia sea realmente una universidad democrática, participativa, cogestionada por la propia comunidad universitaria, de calidad, sin fines de lucro, y con salvaguardas para que ello ocurra y con manifiesto carácter público, de acuerdo a su Misión Fundacional.
En los últimos meses, se inició la materialización de este objetivo, después de la conformación de tres facultades (Ciencias Sociales, Educación y Artes), y la puesta en marcha de una modalidad triestamental de participación, que incluye a miembros de los diversos actores de la vida universitaria.