Vacío de poder y el proceso constituyente

Vacío de poder y el proceso constituyente

José Orellana*

Una de las evidencias que permiten dar cuenta del título de esta columna son los sistemáticos informes que entregan las encuestadoras nacionales, la cuales suponen ser un espejo de cómo la sociedad civil piensa o escruta el qué hacer del Gobierno y de la Presidenta de la República. Lo anterior, sin perjuicio de los mínimos repuntes mostrados en algunos sondeos.

Otra evidencia, es la acción sistemática que realizan los medios de comunicación de todo tipo de cómo opera el gobierno, la presidenta, los jefes de partido… el sistema político en general. Todo ello en función de datos irrefutables cuando de tensiones en el financiamiento de la política, conflictos de interés, o mal uso de las plataformas de poder que tienen o tuvieron algunos actores, en función de sus propios intereses privados.

Otra evidencia, es la referida a la acción que realizan los grupos de interés empresarial, que cómo indicó Jorge Award, ex presidente de la Banca Nacional hace algunos años, tienen una definición de tipo ideológica y crítica respecto de cómo abordar todas y cada una de las acciones que ha desarrollado el Gobierno, las que se proyectan desde el programa de gobierno (reformas tributaria, la laboral, ajuste a las AFP e ISAPRES, por indicar algunas), que dicho sea de paso, para algunos y algunas también se encuentra puesto en tensión, ya que fue financiado con platas irregulares. No hay que olvidar, que ahora hubo molestia porque la Presidenta no llegó a la cena de la SOFOFA.

Recientemente, otro hecho que permite dar cuenta de esta situación, fue el referido a la marcha de los dueños de camión que se encuentran amedrentados en la Región de la Araucanía a propósito de la violencia delictual instalada en aquel espacio regional. Otros camioneros, indicarán que será terrorismo, el cual se encuentra mediado por el sensible fallecimiento de la familia de los Luksinger. A reglón seguido, una serie de abusos endémicamente instalados contra el pueblo mapuche, no tan visibilizados, hay que reconocerlo, en los medios de comunicación del país. Rapa Nui, también se ha hecho presente en esta clave de resistencia al ordenamiento institucional vigente, cuando de la relación con el Estado se refiere.

Finalmente, se podría indicar que una de las mejores evidencias de este vacío de poder que se nos instaló, es la presentación del ex presidente Lagos en La Moneda, haciendo observaciones sobre la problemática constitucional y posteriormente, con pedestal en mano, comentando situaciones diversas sobre la realidad nacional. Cuestión que causó impacto, a propósito de que sus palabras y presencia se hicieron sentir cuando la Mandataria se encontraba en gira, ello, sin perjuicio de las aclaraciones que realizó el ministro Burgos posteriormente.

En este sentido, acaso, no será plausible problematizar desde el natural reacomodo del sistema político a las reformas que ha implementado el Gobierno desde este ya cuestionado Programa de Gobierno. Será plausible que el sistema político, el cual se encuentra tensionado (desafección política, incredulidad en todo, rabia, entre otros aspectos) defiende posiciones reaccionando como lo hace, para permitir evidenciar que ya no se es mayoría, sino una minoría, cuestión que proyecta la mesura en lo que resta de gobierno, donde, debe profundizarse la idea de realismo y no así el sin renuncia del programa.

Es plausible afirmar, que la intelingenssia del sistema político, se coloca en la prospectiva de un genuino vacío de poder futuro cuando se profundicen las acciones tendientes a preguntar en profundidad y en correlación de fuerza, esperan algunos, un poco más simétrica en algunos aspectos por lo menos, qué es lo que pasará con los derechos de agua conculcados a miles de chileno, un modelo de desarrollo extractivista, que en más de una oportunidad es incompatible con las dinámicas ambientales, las que indefectiblemente se asocian con el derecho fundamental de la vida buena, o se pregunte, si los recursos naturales son bienes económicos o comunes.

En fin, según Easton, se podría indicar que existe un momento de tensión del sistema. Por otra parte Rosanvallón, nos indicará, que el sistema se encuentra en un momento contrademocrático natural a propósito de los empoderamientos de la geografía de la multitud diversa y, por defecto, deriva a un cuestionamiento al Estado Providencia, donde la crisis de la representación política es evidente. Milton Santos, nos indicará que existe un reacomodo del capitalismo en un marco de globalización.

Sin perjuicio de lo anterior, y quizás profundizando contradicciones de todo tipo, se instaló el Proceso Constituyente, el que teniendo, ahora que administrar visiones criticas de todo el arco político, unos más y otros menos, permite constatar que hay una acción decisiva sobre la agenda de gobierno, que de algún modo vino a revitalizar el copamiento de la misma desde La Moneda. Finalmente, este hecho le entrega contenido a la siguiente pregunta ¿hubo vacío de poder, como pregonaron tantos y tantas y de forma tan estridente?…

*Docente Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales Universidad Academia de Humanismo Cristiano