A impartirse desde el 2019_Carrera de Interpretación Musical incluye ramos de gestión cultural y nuevas tecnologías
Centrado en música popular, la carrera de Interpretación Musical comienza el primer semestre de 2019 con las menciones Saxofón, Trompeta, Trombón, Guitarra Eléctrica, Batería, Bajo Eléctrico y Piano. Otorga el grado de Licenciado en música e intérprete musical en uno de estos siete instrumentos, y fusiona ramos en común con clases individuales. “Un hito importante para implementar Interpretación Musical fue la gratuidad, porque estas carreras son carísimas ya que su base son clases individuales, es decir, un profesor por cada estudiante de batería, trombón u otro de los instrumentos”, comenta Pablo Bruna, jefe de la nueva carrera.
El perfil de la UAHC está presente en el tono latinoamericanista de la carrera, que se traduce en contenidos, exámenes y conciertos con música de todo el continente americano. Además, se busca establecer un diálogo y colaboración con carreras de la UAHC como Composición o Producción musical. “La misma carrera de composición necesita hacer sonar su música, entones esto va a llenar ese vacío”, agrega Bruna.
La malla no solo es tocar música, sino que también incluye otras herramientas como producción musical, generación de música con softwares y gestión cultural. De este modo los egresados y egresadas podrán posicionarse no sólo como músicos sino también como productores, arregladores o gestores de proyectos.
Para el jefe de la carrera, Interpretación Musical tiene un valor agregado al ser una alternativa para personas que tienen una vocación artística que no encuentran en la actual oferta académica. “Como por ejemplo un chico de pedagogía que se retiró porque no le gustó la carrera y ahora quiere estudiar batería”, explica Bruna.
Entre los académicos de la carrera están el saxofonista Alejandro Rivas, que ha colaborado con músicos como Mauricio Redolés y Lucybell; el baterista Carlos Cortes, colaborador de Ana Tijoux y Nano Stern; Jorge Díaz, guitarrista que ha trabajado con Pedro Aznar y Joe Vasconcellos; el trombonista Jose Alanis, con un currículum que incluye tanto a la Orquesta Sinfónica de Chile como a la Banda Conmoción; el trompetista Winston Arriagada, con un perfil que incluye desde la Filarmónica de Santiago hasta la Banda Folclórica de Música Altiplánica y el bajista Hugo Morales, ganador del Premio Pulsar “Jazz Fusión 2018” con el Grupo Mecha.
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