Academia participa de discusión sobre acreditación en el Senado

En representación de la universidad, el rector José Bengoa, expuso ante la Comisión de Educación del Senado observaciones y reparos sobre el proyecto de ley que crea la Agencia Nacional de Acreditación y establece un nuevo sistema de acreditación

En la oportunidad,   estuvieron presentes los parlamentarios Ena Von Baer, Ignacio Walker, Carlos Cantero y Jaime Quintana, y participaron también los rectores de las universidades Arcis, Silva Henríquez y Miguel de Cervantes junto al coordinador nacional  de Educación 2020, Mario Waissbluth.

Para José Bengoa, la iniciativa legal que,  entre otras cosas,  establece en 6 los años de acreditación (y  otorga una acreditación provisoria por tres años)  significará la liquidación de la mayoría de las universidades en el país.

“Hay que defender la idea de una educación superior no elitista, punto que se pierde de vista en el debate. Lo que se plantea en la iniciativa es la liquidación de la mayoría de las universidades”, sostuvo.

El proyecto, según Bengoa, no deja claro hacia dónde va en materia de calidad en la educación, siendo éste el punto que debiera primar.

“¿Qué se entiende hoy por calidad? Eso no queda claro. Pareciera que está muy ligado con la parte comercial y la propaganda, alejada de la calidad académica y procesos de aprendizajes. El mercado no regulado sobre la educación es el tema central al hablar de calidad”, enfatizó el rector.

En ese sentido, defendió la idea de ver a las universidades como lugar pedagógico en donde se enseñe y aprenda,  y no como un espacio mercantilista “esa idea solo fomenta el empobrecimiento cultural”, dijo Bengoa.

Del mismo modo, para Carlos Margotta, rector de la Universidad ARCIS, la iniciativa “profundiza en el debilitamiento de la educación pública y establece estándares bajos de calidad, lo cual genera un grave perjuicio para la educación”.

Margotta, hizo un llamado a establecer un debate con alturas de miras, serio y en donde participen todos los actores involucrados.

Por su parte, Jorge Baeza, rector de la Universidad Cardenal Silva Henríquez, dijo que “se tiende a confundir a una universidad para los pobres con una universidad pobre”.

Para Baeza,  es importante que se establezcan claramente los criterios de evaluación, ya que a su juicio,  no es viable medir a todas las universidades por igual.

“No es lo mismo evaluar a una universidad con cien años de prestigio que a una que cuenta con diez. No es lo mismo una universidad que se dedica a la docencia que una que enfatiza en la investigación. Deben quedar claros los criterios de medición”, sostuvo Baeza.

La misma percepción tiene el rector de la Universidad Miguel de Cervantes, Gutenberg Martínez  quien indica que “este proyecto carece de clasificación. Ni las universidades ni los proyectos son iguales”.

Un punto alarmante para Mario Waissbluth,  de Educación 2020, es que en el proyecto se establece que  para obtener la acreditación institucional deben acreditarse sólo 2 carreras al azar, lo cual no aseguraría la calidad ni se haría cargo de la gran heterogeneidad y complejidad que tiene el sistema.

“Esto nos parece peligroso, pues no aseguraría calidad ni se haría cargo de la gran heterogeneidad y complejidad que tiene el sistema. Proponemos que el requisito sea al menos dos carreras de cada facultad, y/o escuela y/o sede de la institución a acreditar, según sea el caso”.

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