Actores políticos y académicos discutieron sobre el nuevo escenario político electoral
Este miércoles la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de nuestra universidad realizó el seminario “Un nuevo escenario político electoral para Chile”, en el que se dieron cita distintos actores del quehacer político nacional y académico.
Álvaro Elizalde, Secretario General del Partido Socialista, sostuvo que Chile se encuentra en un proceso de decantación de las demandas planteadas por los movimientos sociales. En este sentido, dijo que el sistema político en su conjunto está llamado a responder a esto.
Además, señaló que existe por parte de la derecha una gran falacia, ya que los problemas reales versus las modificaciones institucionales no tienen importancia o no tiene urgencia respecto de los problemas concretos de la gente “debemos poner acento en las cuestiones que nos unen y que permitan identificar dos o tres reformas estratégicas en términos programáticos: la Reforma Tributaria, Laboral y Educacional”, manifestó el parlamentario.
Por su parte, Camilo Lagos, Secretario General del PRO, sostuvo que hoy nos encontramos en una crisis de acuerdos políticos dado principalmente por el empresariado y la Concertación, conglomerado que administró un modelo que ha agudizado la polarización social al ser complaciente, y que en ese proceso ha acentuado el duopolio político.
“Si la Concertación estaba en contra del binominal por ejemplo, defendió el modelo en todos los foros internacionales, acentuando el hecho de que las instituciones en Chile funcionan, en este marco el PRO se plantea como un agente que busca romper el duopolio político, compitiendo en todas las circunscripciones, incluso a riesgo de perderse como partido”, indicó Lagos.
Hoy el contenido de ruptura se basa en un programa de gobierno que tenga una sociedad igualitaria, una nueva Constitución Política y una mayor seguridad que se encuentre encarnada en el fortalecimiento del rol del Estado.
Nominalmente se coincide con la Concertación respecto las reformas señaladas por Elizalde, pero las diferencias se encuentran en el hecho de que mientras la concertación ofrece un nuevo pacto social con el empresariado, el PRO busca transformaciones estructurales del sistema. Además, Lagos señaló que tanto la izquierda como la derecha, se encuentra agotado, por lo tanto el ordenamiento de los partidos debiese encontrase en instalado en más igualdad, más libertad y más progresismo.
Raúl Zarzuri, académico de la Escuela de Sociología y director del Centro de Estudios Socioculturales Jóvenes y Participación Política, se refirió a lo que definió como proceso de desafección con el tipo de política que desde el regreso a la democracia se practica en nuestro país, haciendo hincapié en que aquello no se debe confundir con las nuevas expresiones ciudadanas al momento de hacer política.
“Tenemos una cultura política del siglo XXI inmersa en un sistema político del siglo XIX. Nadie, después del movimiento estudiantil, puede decir que los jóvenes están desentendidos de la política. Los políticos no han hecho, o no quieren hacer una lectura seria a la reconfiguración que sufre en el mundo la política tradicional. Insisten en la sacralidad del voto e ignoran el tipo de participación cotidiana que la ciudadanía practica, son otros códigos, como las acciones políticas subalternas, las redes sociales, la calle, lo que indica que vivimos tiempos de desafección con cierto tipo de política, no con la política”, señaló Zarzuri.
Por su parte, el profesor Rodrigo Gangas, se refirió a las últimas elecciones municipales como el precedente que debiese atender con miras a cómo responder al 60% que no votó, pues la voluntariedad no tuvo incentivos positivos “la lógica de la poca participación le sirve a este sistema, entonces se debiese tensionar el sufragio como el único referente de representación y participación según nuestra democracia, e insistir en considerar otras formas de participación vinculante, por ejemplo”.
Desde otra perspectiva, Gangas se refirió a la hipótesis de que el modelo de cohesión social desarrollado en los últimos veinte años generó que la institucionalidad se alejara y el ciudadano no la considere como la vía de solución a sus dificultades de bienestar.
“El discurso del individualismo, del emprendedor, de los actores del mercado que mediante el esquema privado logran el bienestar, hace pensar que la relación de la institución con la público ya no tiene sentido, aquello no sólo lo expresaron sólo los jóvenes, sino el conjunto social se reveló ante el tipo de democracia que tenemos”, concluyó el académico.