Actualización curricular: ¿Qué estamos enseñando y para qué respecto a la enseñanza de la Lectura y Escritura?

Actualización curricular: ¿Qué estamos enseñando y para qué respecto a la enseñanza de la Lectura y Escritura?

(*) Por Miriam Ferrando.

Columna publicada en El Mostrador

En nuestro país se ha comenzado con el proceso de Actualización Curricular. Expertos, docentes de todos los niveles, académicos, estudiantes y la comunidad toda, opinan acerca de qué se debería enseñar de primero básico a segundo medio. En este texto quisiera enfocarme en un tipo de aprendizaje fundamental para toda persona como es el aprender a leer y escribir.  Ciertamente, la importancia de este aprendizaje no se discute y nadie duda de su relevancia e importancia en la vida de las personas y en el desarrollo de una nación.

En este momento histórico, en el que se nos invita a participar en este proceso, los invito a preguntarnos: ¿Qué se busca enseñar cuando se enseña a leer y escribir? ¿Es necesario enseñar las letras y/o los fonemas?

Tradicionalmente, se entiende que, para enseñar a leer y escribir, es necesario enseñar las letras y sus sonidos. A continuación, después de impartida la enseñanza, se espera que el niño deba reproducirla tal y como se le enseñó. Si eso no ocurre se atribuye a algún problema propio del niño y se considera que tiene un atraso. Pero, el valor del lenguaje va más allá de colocar las letras una tras otra para formar una palabra, puesto que tiene valor tanto para el desarrollo cognitivo del sujeto, como para la formación de este como ciudadano. Esto nos lleva a preguntarnos por los propósitos de enseñanza de la lectura y escritura; esto es, por el para qué enseñamos a leer y escribir. ¿Queremos niños que hagan ruido con la boca frente a signos que ven, o queremos sujetos que piensan y que actúan como lectores y escritores? ¿y que sean, a su vez, participantes activos del mundo en que vivimos y poseedores de una voz crítica e independiente?

Si queremos que nuestros niños y niñas se comuniquen a través del lenguaje (y, sin lugar a duda, es lo que todos buscamos), tenemos que pensar en qué estamos enseñando y cómo lo enseñamos. La didáctica no es inocente respecto de los aprendizajes. Dicho en otras palabras: el qué considero como concepto de lenguaje y el cómo lo llevo a las salas de clases, tiene importantes consecuencias. Como dice Paulo Freire: “toda práctica educativa es siempre una teoría del conocimiento puesta en acción”.

Respondiendo a la pregunta que nos convoca, lo que se debiera enseñar son prácticas de lectura y escritura, al mismo tiempo que se enseña a leer y escribir convencionalmente. En resumen, para enseñar a leer y escribir es necesario diseñar situaciones didácticas que permitan al niño desarrollarse como practicante de la cultura escrita, mientras se apropia, simultáneamente, del sistema de escritura. Esto porque, los niños leen y escriben aun antes de leer y escribir de manera convencional.

(*) Docente Universidad Academia de Humanismo Cristiano.