Adrian Favell en la UAcademia: “La movilización del sentimiento anti migrantes es algo peligroso que ocurre en muchos países”
El sociólogo de la Universidad de Cork, Irlanda, Adrian Favell dictó en la UAcademia la conferencia “Los órdenes y las fronteras de la desigualdad global: migración y movilidad en el capitalismo tardío”, una presentación que forma parte del proyecto MIGMOBS que apunta a establecer una base de datos relativa al control, clasificación y selección de poblaciones móviles en la era del neoliberalismo.
En la misma jornada el investigador interdisciplinario con formación en geografía humana, ciencias políticas, filosofía política y literatura comparada asistió a un encuentro con docentes y autoridades académicas donde se discutieron temas como las causas de los flujos migratorios que se han producido en décadas recientes, así como la influencia que han tenido los pactos comerciales en los movimientos vistos entre los países de América Latina.
La investigación del profesor Favell, financiada por la Unión Europea a partir de su programa Horizon European Research Council (ERC) Advanced Grant Scheme, analiza cómo las desigualdades entre países y ciudadanos se relacionan con la clasificación de la migración internacional y las movilidades transfronterizas, desde la búsqueda de asilo y la migración laboral hasta el turismo y los viajes temporales.
“En un mundo de enormes desigualdades entre naciones, y donde la ciudadanía es el mayor factor determinante de las oportunidades de vida de cualquier persona, la migración y la movilidad internacional a menudo se consideran mecanismos dramáticos de cambio. Sin embargo, persisten fronteras y jerarquías estrictas entre las naciones. El proyecto MIGMOBS investiga cómo y por qué se reproducen las desigualdades globales a través de la clasificación cambiante de las poblaciones móviles”, explicó el docente.
Construyendo una base de datos con estudios en 22 países emisores y receptores, la investigación muestra cómo las naciones han preservado el poder durante la era del neoliberalismo abriendo y cerrando selectivamente canales de movilidad: haciendo de la inmigración y el asilo el objetivo obsesivo del control soberano, al tiempo que vuelve invisible y fluidas las movilidades masivas ligadas al turismo, los estudios y los negocios.
Con sede en la universidad donde Favell dicta clases, el proyecto de cinco años tiene socios ubicados en el Reino Unido (Universidad de Leeds), Italia (Instituto Universitario Europeo, Florencia), Tokio (Universidad de Waseda) y Argentina (Universidad de Buenos Aires). Su finalidad es construir una base de datos a gran escala para conformar una serie de estudios etnográficos cualitativos de diferentes poblaciones en todo el mundo utilizando una variedad de métodos de las ciencias sociales.
Durante su visita el sociólogo repasó las diversas interacciones que definen la migración y la geografía humana en la actualidad como parte de lo que describe como “una creciente inequidad global y una lotería del lugar de origen” para acceder a los derechos básicos. Desde su perspectiva como teórico social y cientista político que ha trabajado temas de ciudadanía y raza destacó las formas y cómo la integración comercial generada por el bloque del Mercosur ha ido afectando la libertad de movimiento en la región, lo que se distingue de otros flujos que se han producido hacia Europa y América del Norte.
Más allá de las definiciones de la migración clásica, el investigador relevó ciertos movimientos masivos transnacionales considerados invisibles, en línea con las teorías propuestas por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman. “Por temas raciales la migración del académico blanco es muy distinta a la movilidad profesional de un académico musulmán. Cuando miramos cómo los Estados nacionales administran estos procesos, notamos que la globalización moderna hace una excepción con los movimientos turísticos y los viajes temporales por negocios, que nunca se definen como migratorios”.
En el encuentro el profesor también se refirió a los discursos que emplean algunos partidos para explotar electoralmente el tema de la migración. “La movilización del sentimiento anti migrantes es algo peligroso que ocurre en muchos países, es un patrón muy familiar en Europa y en América del Norte. Es una de las razones por las cuales deberíamos estar siguiendo con cuidado lo que ocurre en América Latina frente a los cambios políticos que experimenta. Irlanda es un país muy pequeño con una alta tasa de población migrante, lo que causa roces similares. Su sistema político es bastante estable, pero podría darse un escenario electoral como el que hemos visto en el Reino Unido. En ambos casos los solicitantes de asilo vienen principalmente desde Oriente Medio, Ucrania y algunos países de América Latina y África, algo que está siendo explotado por la extrema derecha”.