Alfried Langle ofrece conferencia sobre arrepentimiento y perdón en la Academia
Es fácil notar cuando un tema resulta atractivo en una charla, pues al momento de observar el número de personas asistentes éste es alto. Justamente aquello ocurrió el pasado 25 de noviembre en el Auditorio Salvador Allende con la conferencia del austriaco Alfried Langle sobre “Arrepentimiento y perdón ¿un liberarse o un perderse? Bases psicológicas de la recuperación de heridas personales” temática que fue relacionada al contexto actual luego de cuarenta años del Golpe de Estado.
Langle, médico y psicólogo con grado de Dr. en ambas disciplinas, es Presidente de la Sociedad Internacional de Logoterapia y Análisis Existencial con sede en Viena, Austria y Vicepresidente IFP (Federación Internacional de Psicoterapia), quien por tercera vez visita nuestra casa de estudios gracias a la organización articulada entre la Escuela de Psicología y el ICAE (Instituto Chileno de Análisis Existencial).
En la oportunidad el expositor abordó diversas dimensiones tanto emocionales como cognitivas que operan en los actos del “arrepentirse” y “el perdonar”, conceptualizando y ejemplificando en un lenguaje simple y de manera detallada factores como qué ocurre, qué significa, cuáles son las etapas, sus resultados y las vinculaciones dadas en el proceso de perdón y arrepentimiento.
Una de las ideas que el médico presentó en cuanto al perdón fue aquella que apunta a liberarse a sí mismo, ya que la persona herida, a través del perdón, cancela la deuda que un otro mantiene con ella, aclarando que, el perdonar en sí, no es factible.
“Liberarme a mí mismo de la dependencia y volver a ser libre, esto es perdonar, porque clarifico la situación, lo que necesito y lucho para eso. Cuando veo que esto no es suficiente, me pregunto si la deuda es reparable o debo cancelarla porque el otro no será capaz de pagarla”, recalcó el terapeuta entre otras afirmaciones relativas a que el perdón no es sinónimo de olvido y tampoco de reconciliación.
En cuanto al arrepentimiento, el planteamiento de Alfried, está ligado a aquella persona ética que se elige a sí misma al manifestar interés personal en el acto interior para abrirse a los demás, y citando a uno de los padres del existencialismo: Kierkegaard, concluyó en que el arrepentimiento sitúa “al individuo aislado en contacto con su entorno. La persona ética se eligió a sí misma; arrepintiéndose, renuncia al mero interés personal, primer paso de aproximación al mundo que la rodea y al mundo de su vida, que hasta ahora le eran indiferentes.”
Una vez revisadas las ideas psicoanalíticas expuestas por el doctor, éste junto a su par Gabriel Traverso, profesor de la Escuela de Psicología, generaron un interesante diálogo con los asistentes respecto a la pregunta ¿Estamos preparados como país para el perdón a cuarenta años del golpe?, interpelación planteada al expositor que abrió la conexión del tema hacia una interesante mirada al contexto que enmarca la conmemoración de los cuarenta años del golpe de Estado, hecho político social que sin duda provocó y mantiene heridas entre los ciudadanos chilenos.
En este sentido, una de las primeras reflexiones hechas por el académico fue que “en el ámbito político, perdonar muchas veces significa perder poder, por lo mismo, el arrepentimiento requiere una fuerte autoestima por parte del sector que lo ofrece, situación que según datos históricos se da normalmente en la quinta generación de una sociedad, por lo tanto cuarenta años serían aún muy recientes”.
Además, agregó como un segundo factor importante a considerar, el hecho de que “el diálogo no es posible cuando la protección predomina de ambos lados. Para entrar en un diálogo se debe empezar con lo básico de la existencia y eso significa mirar lo histórico, determinar cuáles fueron los hechos, preguntarse si el Estado fue verdaderamente la única amenaza o no. Esto no es político, es trabajo histórico neutral, pero que cuesta, porque se podrían descubrir antecedentes en contra tanto para un lado como para el otro”, enfatizó el expositor.