Alumnos de la Academia conversaron con director artístico del BANCH

El francés Mathieu Guilhaumon llegó hasta la Universidad Academia de Humanismo Cristiano para intercambiar experiencias con los estudiantes de la mención en Interpretación de la Escuela de Danza.

Los alumnos de la mención en Interpretación de la Escuela de Danza de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano tuvieron la oportunidad de compartir con el director artístico del Ballet Nacional Chileno (BANCH), Mathieu Guilhaumon, para hablar sobre la actualidad de la danza en Chile.

La actividad, que se efectuó en el galpón de la Facultad de Artes ubicado en Huérfanos 1869, tuvo una dinámica de preguntas y respuestas, donde los estudiantes pudieron expresar todas sus dudas e intercambiar experiencias.

El director francés se refirió a su llegada al país en 2014, cuando asumió la dirección del BANCH, y explicó los cambios que ha vivido el proyecto.

“Ningún cambio es fácil. Cuando llegué trabajaban con una cierta visión artística y claramente yo tenía otra visión de lo que se necesitaba de los bailarines. Es una cosa que sucede con todo cambio de dirección artística… Para mí, lo más importante que deben tener los bailarines es una base firme, tener las herramientas para pasar de una cosa a otra en un día. Y también la disposición a absorber, para eso es importante tener inteligencia emocional y corporal”, expresó Guilhaumon.

Para el director es fundamental darle mayor visibilidad al BANCH, por eso su interés se ha enfocado en ampliar su repertorio y que pueda situarse en el contexto nacional e internacional.

“Para eso hemos invitado a coreógrafos internacionales, lo que es un aporte no sólo para la compañía sino también para el medio… Queremos darle visibilidad a la compañía porque creo que se lo merece, pocos saben que el BANCH existe. Algunos creen que somos folclórico y otros que somos el Bafona”, añadió.

En este mismo sentido, Mathieu Guilhaumon llamó a la apertura de las compañías, a compartir la experiencia y sus visiones sobre el trabajo y así enriquecer el arte. Una práctica que en Chile recién está surgiendo, expresó.

“Para mí era raro que no existiera colaboración entre las compañías. Es importante que exista porque de ahí nos vamos a potenciar y tener un discurso más consistente. Al final, estamos defendiendo las mismas cosas, pero con un estilo distinto”, manifestó.

Por último, el director señaló que no existen grandes espacios en Chile para la danza y que es necesario abrir nuevos escenarios para expresarse. Pero aclaró que en otras partes del mundo la situación no dista mayormente.

“Hay una precariedad bien grande, pero en Europa tampoco se vive una realidad muy distinta… No sólo hay que ver opciones en el país porque son limitadas, hay que abrirse al mundo, pero para eso hay que saber un poquito sobre lo que está pasando afuera. Acá todo pasa en un círculo muy chiquitito, pero nosotros no tenemos el problema del idioma para bailar, se pueda trabajar acá o allá”, finalizó.