Ante un nuevo calendario de votaciones_Los desafíos de mantener vigente la movilización social en el contexto del coronavirus
Tras la irrupción del Coronavirus en Chile, no solo la política a nivel de salud pública debió ser rediseñada. Una serie de cambios se acaban de implementar en el quehacer de toda la sociedad y en el escenario político más urgente del último tiempo. Partidos políticos de ambos sectores acordaron modificar por completo el calendario electoral del país, debido a la crisis sanitaria que enfrenta el planeta.
Finalmente, el plebiscito constituyente fue aplazado y se realizará el domingo 25 de octubre de este año, mientras que las primarias para elegir alcaldes y gobernadores regionales, se llevarán a cabo un mes después. En tanto, las elecciones de gobernadores, alcaldes, concejales y constituyentes se reprogramaron para el 4 de abril de 2021.
El activo movimiento social también ha tenido que replantearse de cara a este nuevo escenario social que limita las reuniones masivas en un drástico giro que el académico de la Escuela de Sociología UAHC Raúl Zarzuri define como un desafío a la creatividad. “La agenda política del movimiento social ha tenido que hacer un viraje respecto de las movilizaciones y manifestaciones en la calle. Tendrán que buscar modalidades más creativas para poder ir manteniendo la movilización y la generación de conciencia”, manifiesta el sociólogo.
Zarzuri añade que era evidente que en un ámbito político global, toda la agenda de plebiscito y elecciones se vería desplazada. “Lo que hoy corresponde a la clase política es precisamente enfrentar esta situación y disminuir la tasa de contagio del COVID-19. Por lo menos estaremos unos tres o cuatro meses en esta situación y eso impacta a todo el sistema político en el país. Para el gobierno seguramente esto, aunque no se lo esperaban, le ha caído como anillo al dedo para poder mitigar el impacto de las movilizaciones que iba en crecimiento. Por otra parte para el movimiento social supone tomar iniciativas para enfrentar la pandemia que tenemos pero sostener creativamente la movilización”, cree.
Impacto económico y social
Respecto al impacto que tendrá esta situación en la crisis política y social que paralelamente se vive en el país, Raúl Zarzuri sostiene que el impacto será complejo puesto que, si ya se venía con pérdidas en los puestos de trabajo luego del 18-O, la situación sanitaria va a acentuar los problemas a la mediana empresa y las Pymes.
“Eso se traducirá en mayor desempleo e impactará en la vida cotidiana. El gobierno que no ha sido tan claro en enfrentar esta situación de salud, no veo por donde pueda enfrentar una situación de salud y crisis económica y social. Hasta el momento siguen salvaguardando los intereses económicos del empresariado…por ejemplo, han demorado en tomar la decisión de cerrar el comercio, cuando eso es justamente lo que necesita una economía, es decir, que sus trabajadores estén sanos”, argumenta Zarzuri y agrega: “Estamos viendo un enfoque demasiado economicista. Los empresarios tampoco se han puesto la mano en el corazón. Es sin duda una situación compleja que impactará desde la vida cotidiana hasta la vida política, social y económica”.