Autoformación y zapatismo abren ciclo dedicado a la educación y movimientos sociales de América latina
Con la visita del biólogo y documentalista Dauno Tótoro, la carrera de Pedagogía y Ciencias Sociales de la Facultad de Pedagogía, comenzó un ciclo de exposiciones ligadas a la educación y movimientos sociales en América Latina, el cual partió con la experiencia de Chiapas (México) “educación y neozapatismo”.
Para contextualizar el tema, se presentó una fracción de un reportaje de TVE-2 de mitad de la década del 90 que habla sobre los movimientos sociales de este lado del mundo: se exhibió la parte sobre el zapatismo.
Con una crítica al trabajo de la televisión española, comenzó la exposición de Tótoro, quien comentó que una de sus primeras motivaciones para trabajar los movimientos sociales nace en Chile: “este trabajo nace desde la resistencia a la dictadura chilena: yo tuve que salir refugiado del país ya que estaba en una lista de terroristas”.
Sobre el trabajo con los zapatistas, añade: “yo soy biólogo de profesión, pero terminé haciendo un programa de radio en Montreal (Canadá) donde viví. Tomé mucho contacto con el mundo de la radio comunitaria y las comunidades indígenas. Y cuando decidí volver a Chile, lo hice por tierra y me demoré 10 meses… hice la ruta siempre por caminos secundarios”.
Sostiene que “en esa experiencia, llegamos a un poblado donde existía toda una red que nunca comprendimos. Nos invitaron a la Laguna de Miramar (denominada también “el ojo de dios”) y nos quedamos acampando. Al amanecer estábamos rodeados por cincuenta personas que ya nos conocían y nos invitaron a una de las primeras bases del zapatismo en Guerrero”.
Luego, el movimiento zapatista se mueve, por diversas razones, hasta el sur, específicamente al estado de Chiapas: “apenas supimos del levantamiento logramos pasar la barrera del ejército mexicano y tras una semana de espera, logramos pasar a la zona zapatista” que dentro de esa organización tenía asambleas territoriales, de cañada (río) y la Asamblea de asambleas que a su vez nombra una comandancia que se representa en la comandancia general del EZLN!”, añade Tótoro.
Durante esa estancia, se dieron cuenta que muchas de las cosas que se decían no correspondían y, para desmentir gran parte de lo que se contaba en la prensa, nace el libro “EZLN: el ejército que salió de la selva”: “queríamos ponerle el ejército que salió de la sombra, pero en Planeta México lo encontraron muy tétrico”.
Las próximas citas de este grupo de autoformación serán con el movimiento de trabajadores y tierras de Brasil, los bachilleratos populares de Argentina y la educación popular chilena y su situación actual en el país.