Carreras de Cine, Teatro y Periodismo UAcademia acortarán su duración de 10 a 8 semestres
En Chile y el mundo, diversos factores han llevado a las universidades a realizar cambios significativos en la duración de sus programas. La necesidad de mejorar la empleabilidad y la experiencia comparada con países donde los planes de estudio son más breves y enfocados en las competencias más demandadas por el mercado laboral, están entre las principales razones.
En Alemania, un profesor cursa una licenciatura de tres años, pero para ejercer realiza estudios de magíster por otros dos años, a los que se suman una práctica de dos años más. Estados Unidos cuenta con su tradicional college que dura cuatro años y carreras como Derecho se cursan en seis semestres.
En Chile ya existen ejemplos de esta tendencia. La Universidad Católica, por ejemplo, ha reducido la duración de carreras como Medicina (de siete a seis años), Ingeniería Civil (de seis a cinco años) y Pedagogía en Educación Media en Ciencias a cuatro años. La Universidad de Concepción también ha acortado sus programas de Ingeniería Civil de 12 a 11 semestres, al igual que la Universidad de Talca.
En línea con las experiencias internacionales y las transformaciones del sistema educativo global, y como parte de su proceso de innovación curricular, la Universidad Academia de Humanismo Cristiano implementará certificaciones intermedias en todas sus carreras. A esto se suma la decisión de acortar la duración de las carreras de Cine y Artes Visuales, Teatro y Periodismo de 10 a 8 semestres, potenciando competencias laborales y aspectos de las mallas curriculares que favorecen un egreso temprano, con la mencionada posibilidad de que cada profesional cuente, junto con su título o licenciatura, con certificados intermedios que permitan un avance posterior a través diplomados u otras alternativas de educación continua.
El rector Álvaro Ramis añade que esta tendencia al acortamiento de carreras es una estrategia que nace en 1999 con el Plan Bolonia, declaración conjunta de 29 países europeos que buscaba unificar todos los sistemas educativos a nivel universitario. “Esta tendencia a nivel mundial también ha sido recogida por las universidades del resto del mundo y por Chile y el Ministerio de Educación que, a su vez, lo está demandando a las instituciones de educación superior para estar a la altura de estos estándares internacionales. Al dar este paso, también estamos dando mayores facilidades para que nuestros egresados puedan acceder al mercado laboral de manera pronta y oportuna garantizando resultados y nuevas posibilidades de formación”
Al respecto, Natalia Ruz, socióloga y directora de Desarrollo Académico de la UAcademia detalla este proceso dentro del contexto general de la educación superior chilena que busca acortar la duración de las carreras sin que eso impacte en su calidad formativa. “Abordamos tres carreras vigentes con una gran competencia en el mercado que son periodismo, teatro, cine y artes audiovisuales para reducir su duración de 10 a 8 semestres en general. Agregamos a este proceso ciertas certificaciones intermedias que destacaban lo que, hasta ahora, se integraba como menciones al final de la carrera”.
“Se le otorgó también especial énfasis al enfoque territorial destacando la interdisciplinariedad que, en el caso de la creación de una Escuela de Artes Escénicas también robustece estas carreras y las que se abran en esa línea y puedan tener esta menor duración. Esto porque se trata de carreras contingentes y que hoy día el mercado está demandando que en sus aspectos formativos actualizan y no descuidan la calidad académica de los programas”, agrega Ruz.
Por su parte, el rector de la UAcademia, señala: “Queremos proporcionar a nuestros estudiantes, además de prácticas tempranas, herramientas adicionales para facilitar su inserción laboral, incluso antes de completar los primeros semestres de su formación. Por otra parte, reducir la duración de las carreras no solo beneficia a las familias al disminuir los costos de la educación universitaria, sino que también optimiza la distribución de los recursos destinados a la gratuidad, permitiendo que un mayor número de estudiantes accedan a este beneficio. Si más carreras evolucionan en este marco, la tendencia a futuro es que gratuidad pueda sostenerse en un largo plazo y pueda relacionarse directamente con estas carreras de corta duración y buena empleabilidad”, sostiene.