Cartas al director: No nos quedemos sólo en el simulacro

A propósito de los catastróficos terremotos en México y la mediática acción de huracanes en el Caribe, resulta pertinente valorar el exitoso simulacro de evacuación que se llevó a cabo en escuelas y jardines infantiles de Chile el pasado 31 de agosto.

Este tipo de ensayos son un paso relevante para fortalecer la cultura de un país de catástrofes como el nuestro. Aunque suele decirse que Chile actúa desde la urgencia y poco desde la prevención, existe un sentido de supervivencia y de preocupación permanente en la ciudadanía ante fenómenos locales recurrentes como como aluviones, tsunamis, erupciones volcánicas o grandes incendios, por ejemplo.

En ese sentido y el del simulacro reciente, es fundamental convertir ese conocimiento en lecciones que, a su vez, se traduzcan en normativas de prevención y políticas públicas que nos indiquen cómo actuar antes, durante y después de este tipo de tragedias.