Ciencia Política y Relaciones Internacionales inaugura año académico con debate sobre medio ambiente y DD.HH
El vínculo entre derechos humanos y medio ambiente se ha estrechado en los últimos tiempos, por lo que la Escuela de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, inauguró este martes su año académico 2013, con una discusión respecto a la institucionalidad medioambiental vigente. Análisis necesario, luego del escaso pronunciamiento que realizan los distintos sectores políticos ante las demandas sociales que se manifiesta con fuerza a lo largo del territorio nacional.
Un tema que a juicio de Luis Pacheco, director de la Escuela, “es un tema valórico y no sólo técnico, pues sirve para repensar la sociedad desde este nuevo vínculo en materia de DD.HH y medio ambiente. Repensar en definitiva nuestra democracia”.
Perspectiva que se manifiesta en la ciudadanía, con hechos como la Marcha Carnaval realizada este lunes, que tenía como finalidad solicitar a La Moneda evaluar la recuperación del agua, recurso, por la Constitución denominado público y económico, dado las concesiones entregadas gratuita y perpetuamente durante la dictadura.
Ana Lya Uriarte, abogada de la Universidad de Chile, investigadora del Centro de Derecho Ambiental de dicha casa de estudios y ex directora ejecutiva de CONAMA (2007 – 2010) abordó el asunto de cómo se hace una reforma en Chile a partir de la política, lo que definió debiese apuntar a “algo más que un objetivo declarado de querer hacer algo, pues es un proceso complejo. En el caso de una política medioambiental sustentable, combina elementos como la justicia ambiental, la información y la participación ciudadana”.
En este sentido, Uriarte manifestó que en Chile se ha revelado con brutalidad la fuerza de los intereses y el sistema político, sin recoger las voluntades de las grandes mayorías, “siendo estas las que soportan las cargas medioambientales producto de la desigualdad”.
Por su parte Lucio Cuenca, director ejecutivo del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, que entrega asesorías a comunidades que se encuentran en situación de conflicto con proyectos que atentan contra los equilibrios medioambientales, se refirió a la política medioambiental que opera en Chile, como aquella que crea la institución pero no desde el debate con la ciudadanía.
“No hay soluciones de largo plazo de estos conflictos locales, si no se conectan con cambios políticos los déficit de la democracia que nos ha tocado vivir los últimos veinticinco años. En Chile, por parte de la política formal, no hay valor por la demanda social como parte sustantiva de nuestra democracias, más bien hay una mirada despectiva respecto a cuánto esa manifestación social le aporta al país”, señaló respecto a la institucionalidad medioambiental.
En tanto, Domingo Namuncura. Trabajador Social, ex director nacional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, Conadi, y director ejecutivo del Observatorio de Derechos Humanos de la Academia, se centró en el delicado conflicto que genera el hecho de que “en Chile no existe una relación virtuosa entre política, derechos Humanos y medio ambiente”. Sin embargo, ante la pregunta de los estudiantes si sirve entonces la actual política medioambiental, Namuncura fue categórico en afirmar que entre otras correcciones, el instrumento debe ser autónomo, pues es imposible ser evaluador, funcionario de gobierno, porque nunca se tendrá la independencia debida para actuar en conciencia y pertinencia profesional.