Como parte del ciclo “Procesos creativos” Realizador Ignacio Agüero dialogó con estudiantes de Cine UAHC sobre abordar el guión como una cárcel para la creación

El director de cine Ignacio Agüero visitó la Facultad de Artes UAHC como parte del ciclo “Procesos creativos”, una iniciativa de conversaciones organizada por la carrera de Cine y Artes Audiovisuales de la Academia. En la ocasión el destacado cineasta autor de “100 niños esperando un tren” y “Aquí se construye”, mostró y comentó su largometraje “Sueños De Hielo” (1993), inspirado en la travesía que realizó un enorme trozo de iceberg a la Exposición Universal de Sevilla en 1992 como parte de la presencia chilena.

Agüero dijo que en esta creación particular no tenía un objetivo claro, por lo que solo se dedicó a registrar lo que ocurría en el traslado del bloque de hielo desde su viaje a la Antártica. A su vez, el periplo le ofreció tiempo para leer novelas de Francisco Coloane, “Moby Dick” de Herman Melville, “El Barco De La Muerte” de Bruno Traven y “La Línea De La Sombra” de Joseph Conrad, obras que tiñeron la realización final de la película, explicó sobre esta obra que “nació de un fracaso”, pues él planeaba realizar una producción sobre el viaje de Cristóbal Colón pero realizado en sentido contrario, un proyecto que finalmente no se concretó.

El artista también reflexionó sobre el marco espacial de sus creaciones: “Se puede viajar en el tiempo, la fantasía y eso es muy determinante en las películas que realizo, pues no hace necesario la historia y un guión. En general no hay historia, pero en “Sueños De Hielo” hay un viaje, una transformación”, explicó.

Cuando se refirió a la construcción de un documental señaló que el formato le ofrece la libertad de crear sin necesidad de una estructura rígida, lo que posibilita una divagación y la construcción se puede hacer uniendo una imagen con otra, sin argumento o razón para darle una linealidad. A su juicio el guión es “una especie de cárcel, pues pierde riqueza para el que busca seguirlo, ubicar las imágenes en función de la historia, y el cine no es sólo juntar imágenes”.

Conversando con los asistentes sobre su acercamiento al cine recordó que, siendo muy joven, en su época de colegio vio el largometraje cubano “Memorias del subdesarrollo” de Tomás Gutiérrez (1968) y pensó que él podía haber hecho esa película. También dijo que sentía que su casa había sido una verdadera escuela de cine donde pudo percibir muchas visiones distintas, gracias a elementos cotidianos como los encuadres de sus ventanas. Según su experiencia todo proceso creativo suyo proviene desde la experiencia de la infancia, y como ejemplo evocó momentos cuando era pequeño y se encontraba en el comedor de su hogar. Mientras su familia hablaba de política el veía a las personas que pasaban por la calle y luego esto se transformaban en imágenes cuyo recuerdo aún lo acompaña.

Adelantó que presentará  un nuevo documental  en el Festival de Valdivia llamado “Notas Para Una Película”, inspirado en las memorias de un belga que viajó a Chile a construir el ferrocarril en la Araucanía en el Siglo XIX.

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