Conclusiones de un hito académico y artístico_Primer Congreso Nacional de Investigación en Artes siembra el diálogo: “¿Desde dónde crear?”

La concurrida jornada del Primer Congreso Nacional de Investigación en Artes, realizada en la Facultad de Artes de la UAHC marcó, según asistentes y conferencistas, un antes y un después en la materia ya que no existe una cita de esta magnitud a nivel académico. El encuentro busca establecer un marco referencial del desarrollo investigativo sobre el arte, sus líneas de acción y propuestas en materia social, política, cultural, económica y educativa a través de la disciplina artística en debate.

En la apertura, el decano Marcelo Nilo apuntó a la exigencia de una iniciativa que instala un tema que no había sido abordado antes a nivel institucional. “Ya es una rareza llamarlo Primer Congreso Nacional porque esto habla de un tema incipiente, necesario y urgente. Un territorio que hay que salir a disputar y que es de relevancia para todos nosotros. En ese sentido, estamos ante un antes y un después que nos permitirá construir un espacio para quienes trabajan en investigación en arte”, sostuvo.

“Al bautizarlo como el primero de su tipo hay una responsabilidad de crecer e instalar horizontes para lo que, esperamos, pueda ser un segundo encuentro el año 2019. Queremos construir relaciones que hagan volar las discusiones sobre el arte y nos permita sumar experiencia”, agregó junto con advertir la importancia de insertar el arte en el período preescolar para educar audiencias.

La creación como clave artística y proceso investigativo fue definida en la mesa redonda inaugural por tres creadores nacionales quienes, a través de distintas miradas, entregaron su percepción sobre posibles caminos para la investigación artística en Chile. Así, Maritza Farías, docente y actriz de la compañía “La Niña Horrible” se refirió a esta “Insurrección del horror” trazando un paralelo entre la necesidad de manifestarse artísticamente en períodos nefastos como la Dictadura.  “El arte debe sentir el horror y manifestarse ante esta interpelación. El artista debe ser un horrorizado y un investigador dueño de una gran responsabilidad”, dijo. “¿Quién contará el tiempo presente en el futuro?”, preguntó a una audiencia luego de exponer el amargo, pero necesario trabajo de fotógrafos como Luis Navarro (quien descendió a los Hornos de Lonquén para capturar las imágenes que daban cuenta de la atrocidad militar) y de otros performistas y artistas de ese período.

Por su parte la licenciada en historia y doctorante María José Cifuentes planteó algunos caminos posibles para la investigación de las artes desde su experiencia donde abundan, dice, una historia positivista en que la disciplina se vincula con el quehacer académico. Un área donde las principales falencias pasan por definir qué es una investigación de las artes, cree. “Si bien las áreas de postgrado son las que más ha aportado a la investigación, respecto al pregrado, existe una distancia entre el investigador y el objeto de estudio, es decir una investigación para y a través del arte”, señala la autora de “Historia social de la danza en Chile”.

Finalmente, Cristian Aravena, licenciado en arte y dramaturgo, abordó su proyecto “Archivo, imagen y estrategias de Isidora Aguirre. Teatro experimental popular aficionado”, como muestra de cómo a través de la investigación también se puede rescaar la obra de una autora teatral legendaria. Este archivo de afiches, textos, fotografías, apuntes y programas se ha transformado en un repositorio online de libre acceso que la Usach puso a disposición de todos los interesados en la autora teatral nacional.

Hacia una definición de la investigación en artes

Este Primer Congreso Nacional de Investigación en Artes, fue el resultado del trabajo de la Facultad de Artes de nuestra universidad y el apoyo de dos Núcleos Temáticos de Investigación que, en palabras de la Magíster en Educación, Iria Retuerto, era un proyecto de larga data y que se vislumbraba desde seminarios de grado y cursos donde surgían este tipo de dudas sobre la creación y su registro. “Suelen aparecer puntos de vista bien interesantes que no habíamos podido consolidar , así que decidimos armar este Congreso y consolidarlo gracias a los NTI y la Facultad de Artes”, señala.

Otra de las organizadoras es la docente Marisol Campillay quien no esconde su sorpresa ante el amplio nivel de participación que tuvo esta convocatoria en búsqueda de lograr una mayor profundización sobre la especialidad. “Como denominador común hemos identificado temas que se agrupan en dos mesas: una dedicada a la sistematización socioeducativa en el arte y otra de investigación desde el arte. Temas bastante variados, en particular los relacionados con las artes escénicas”, describe sobre la jornada que sumaba otros talleres.

Retuerto agrega otros temas relevantes identificados en este Congreso. Entre ellos, la mirada de ciertos conceptos vistos desde las ciencias sociales desde el arte (como el habitar, ciertas formas de ritmo), la manera en que se usa el arte para mirar la realidad, cómo se aplica el género a ciertos procesos creativos y categorías de la danza que sirven para mirar el entorno además de otros que tienen que ver con la mirada desde una lupa específica de procesos de intervención artística y creativa. A modo de conclusión y como proyección de una nueva (y necesaria) edición de este Congreso Nacional de Investigación en Artes, Iria Retuerto y Marisol Campillay creen fundamental incluir más trabajo de laboratorio, más acción y creación misma, tal vez presentaciones que tengan que ver con procesos investigativos para forjar desde aquí una comisión que vaya más allá de nuestra universidad y que se interese por delinear nuevos caminos de esta iniciativa.

“Lo más notable de este Congreso, según comentarios de las mesas y los expositores, es que cuando hablamos de investigación en arte hablamos de muchas cosas. A veces surgían temas muy dispares, en una hubo una performance que hizo surgir la pregunta de cómo se presenta una investigación en arte, etc. en fin. Te diría que los desafíos tienen que ver en precisar mejor las áreas y crear mesas más específicas”, concluye la académica.