“De la dominación hacendal a la emancipación precaria”_Libro sobre precarización del trabajo rural de profesora Ximena Valdés invita a transformar el relato académico
La publicación del libro “De la dominación hacendal a la emancipación precaria: historias y relatos de mujeres inquilinas y temporeras”, investigación de la docente de la Escuela de Geografía UAHC, Ximena Valdés, reunió a mujeres protagonistas de esta realidad y diversos académicos que expusieron el aporte desde la historia, el género y la justicia social que esta edición significa.
El lanzamiento del texto publicado por Ediciones de la Academia, contó con comentarios de los sociólogos Manuel Canales, Dasten Julian; la dirigenta de la agrupación de mujeres rurales ABAMURI, Alicia Muñoz y la Presidenta del Senado, Adriana Muñoz. Los/as convocados/aportaron desde sus distintas disciplinas visiones del impacto que el trabajo de la profesora Valdés tiene para los cambios que vivimos.
La autora y docente unió las diversas actividades de los expositores con quienes ha trabajado desde especialidades como el enfoque de género, la ruralidad y la economía o el trabajo académico. “Traté de escribir un lenguaje común, lo más alejado posible de la revista académica, porque tengo la impresión de que los académicos hoy escriben para sus pares extranjeros y para mí, este esfuerzo representa una rebelión personal”, aseguró. Ximena Valdés, anticipó pistas de sus próximos trabajos también basados en la historia reciente desde la biografía de mujeres trabajadoras como las temporeras y las recolectoras de orilla.
Este libro es un esfuerzo por escribir una crónica del abuso que se vincula con las movilizaciones sociales feministas y el reciente estallido social. Tenemos que reaccionar como investigadores y cambiar la manera en que uno comunica. Es tiempo de dejar de ser tan herméticos para compartir nuestro trabajo. Este es un reto también para las asambleas constituyentes”, recomendó a sus pares.
La dirigente rural, Alicia Muñoz, por su parte refuerza desde su historia personal y la de otras militantes, las tesis de la académica de geografía que escribe sobre el impacto de la implementación de la Reforma Agraria y otros cambios culturales recientes: “Hablamos de derechos que no existían como, por ejemplo, el aseguramiento del control de la natalidad en estas mujeres que -como mis hermanas- tenían hasta 12 hijos. Poder ejercer este derecho sobre el cuerpo propio, evitaba el proceso de siglos en el que se extendía la pobreza en el campo y, por su efecto, la migración de esta pobreza a las ciudades”, explicó junto con recomendar este texto, incluso como material escolar para conocer la historia de Chile.
“Uno ve personas, sujetos y no simplemente cifras de las tierras de la fruta. No se puede hablar de biografías, sin hablar de historia y viceversa”, destaca el sociólogo Manuel Canales acerca de la metodología cuantitativa que enriquece una investigación que, de otro modo, habría sido un mero registro estadístico, cree. Hizo un repaso sobre la cambiante figura de la “temporera”, que se cruza con el inquilino del fundo previo a la Reforma Agraria y el parcelero posterior. En esa evolución, exploró cómo el cuerpo de la mujer que es parte de esta historia se enfrenta a nuevos desafíos como el neoliberalismo y el cambio climático. Un largo proceso en el cual siempre penaba una biografía de esta trabajadora precaria del campo chileno, asegura.
Una idea coincidente con las de la parlamentaria Adriana Muñoz, quien transmitió las posibilidades de aprendizaje que este libro significa para tomadores de decisiones y quienes crean las leyes. “¿Qué ha cambiado en este recorrido?. Creo que este libro desentraña las diferencias de una historia laboral alejada en el tiempo, pero cercana en la subordinación y precarización de sus vivencias a las que el texto llama “siervas y parias”.
Dante Julian, quien se refirió a cómo el trabajo de la profesora da cuenta de un cambio territorial, social y cultural a través de una mirada feminista interseccional, agregó que las historias de la mujer inquilina que el libro registra, redefine la condición de lo rural y lo precario como evidencia que se marca en los cuerpos de estas mujeres rurales a través de su labor. “El libro nos permite oír relatos de voces acalladas, de sus familias en tránsito desde una realidad prácticamente en pausa que nos invita a escuchar canciones, a apreciar la cosecha, el trabajo en la lechería, en el packing o el potrero; espacios donde nada es estático para la mujer rural”, dice sobre la radiografía que propone este texto.