Destacando enfoque en educación de los afectos_Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, saluda a estudiantes de Pedagogía en Educación Básica
Durante este mes, la Escuela de Pedagogía en Educación Básica de la Academia planificó lo que sería la actividad de inauguración del año académico con una ponencia de la Defensoría de la Niñez. El contexto sanitario que vive el país hizo imposible la realización de la ceremonia. No obstante, Patricia Muñoz, la abogada a cargo de esta iniciativa compartió un afectuoso saludo en video para los estudiantes de la carrera en el que da cuenta de la relevancia la disciplina que forma a niños, niñas y adolescentes.
Muñoz felicita a los/as que escogieron la pedagogía como carrera y al trabajo con niños, niñas y adolescentes como desafío. A estos futuros profesionales, les agradece perfilar su interés en el cuidado infantil y, en particular, considerar a la Academia como espacio para su crecimiento. “Ustedes han escogido una carrera que involucra un desafío enorme y que canaliza su trabajo directamente con niños, niñas y adolescentes. Desde la Defensoría de la Niñez agradecemos ese interés en estudiar esa carrera, particularmente porque confiamos en que todo lo que aprendan aquí curricularmente, va a contribuir a que estos niños y niñas que se acerquen a ustedes se desarrollen de manera integral”, plantea la ex Gerenta de la División de Atención a Víctimas y Testigos y antigua Fiscal especializada en delitos de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar del Ministerio Público.
Muñoz advierte sobre una encrucijada clave que actualmente enfrenta la educación chilena desde un enfoque antiguo y exitista que ve la formación y las buenas notas como un capital. Señala que es urgente cambiar esa estructura centrada en lo académico y la exigencia de las calificaciones a las que apuntan diversos instrumentos de medición institucionales escolares. “Nos parece imprescindible que transitemos hacia una comprensión de la educación concentrada en relevar aspectos como la educación emocional, los afectos y todo lo que involucra, no sólo la lógica academicista, sino la generación de un aprendizaje significativo como seres integrales que somos”, agrega.
Un camino, cree es integrar esta preocupación desde la educación en primera infancia y educación pública, pero también que esta conciencia alcance a la educación particular para favorecer espacios de tolerancia, respeto y la entrega de valores que muchas veces quedan fuera de una calificación en matemática o lenguaje, por ejemplo. “Mi invitación académica es que recojan todas las competencias necesarias para que esos niños, que tendrán la ventaja de ser formados por ustedes, tengan ese espacio de exigencia distinta donde el centro esté puesto en lo humano y la importancia que tenemos de vivir como sociedad, más que en otros ámbitos del exitismo que, en gran medida, nos ha llevado a lo que hoy día estanos enfrentando”, reflexiona.
Coincide con ella la profesora Pilar Guzmán, Coordinadora de la Línea de Integración Profesional en la Escuela de Pedagogía en Educación Básica. Para la docente, los últimos 22 años de esta carrera formando profesores da buena cuenta del llamado que la Defensora de la Niñez hace. Particularmente poniendo en el centro de su trabajo el desarrollo integral de los niños y niñas, reconociendo también sus emociones, contexto, e intereses; integrándolos en los procesos de enseñanza y aprendizaje. “Somos una escuela que reconoce que los profesores/as de educación básica son defensores/as permanentes de los derechos de los niños/as y, a su vez, deben promover una educación centrada en la justicia social para poder transformar la visión adultocentrista desde donde históricamente ha sido vista la niñez”, explica Guzmán.