Diálogos en la Plaza. Conflicto en Medio Oriente_Adriana Capaldo: “Cuando hablan de terrorismo y atentados lo relacionan directamente con migración. Se hace una analogía de ambas cosas y lo hacen de manera mañosa”

Se trata de una segunda sesión de los encuentros ciudadanos “Diálogos en la Plaza. La Academia sale a la calle”, organizado por la U. Academia y la Municipalidad de Santiago, cuyo debate en esta oportunidad giró en torno al conflicto de Medio Oriente bajo la interrogante ¿terrorismo?, a cargo de la docente de la U. Academia, Adriana Capaldo, Licenciada en Historia de la Universidad Católica y Doctoranda en Historia de la Universidad de Chile.

En el Odeón de la Plaza de Armas y apoyada de gráfica explicativa, Capaldo abordó el tema desde el punto de vista religioso y cómo influye en lo que pasa actualmente en la zona de conflicto. En ese sentido, explica que para entender lo que pasa en Medio Oriente es preciso salirse de la mirada netamente terrorista, ya que hay otros factores que estarían relacionados.

La zona de conflicto está conformada principalmente por Irán, Irak y Siria, es ahí donde se levanta la zona islámica, también conocida como la “zona caliente”, que está cercana a Europa y Arabia Saudita, país que tiene la mayor concentración de petróleo del mundo. Es en estas naciones donde existe mayor presencia de musulmanes, una de las tres religiones monoteístas que existen a nivel mundial, las otras son el cristianismo y judaísmo.

Los musulmanes se dividen en dos corrientes: Chiitas y Sunitas, estos últimos corresponden al 87% de la población musulmana.

Dicho lo anterior, ¿por qué se genera este conflicto? Para la académica, algunos de los factores estarían relacionados con:

• Tema político interno de posesión y dominio de los territorios.
• Occidentalización de países insulares, como es el caso de Turquía, que ha tratado de ingresar continuamente a la UE a fin de obtener más beneficios, libre tránsito entre naciones europeas y mejores condiciones de vida.
• Intervención en el territorio de otros países, principalmente de EEUU, a causa del petróleo.

Explica que “los musulmanes que creen en su Dios tratan de imponer en su territorio su pensamiento religioso, no así en occidente, ya que están en contra de lo que occidente le heredó: países en pobreza, escases de agua, etc.; y no les entregó la libertad democrática. El problema es que cuando las religiones se hacen cargo de un estado suelen tender a la violencia; y curiosamente las religiones monoteísta, que creen en un solo Dios, caen más fácilmente en esta violencia”.

Por otro lado, se puede observar que “el uso del terror no se ha dado solo desde la religión, los estados también lo han hecho de diversas formas al imponer leyes que no cuentan con el apoyo de la ciudadanía. Los ataques de la OTAN también son formas de terrorismo”, señala Capaldo.

Asimismo, indica que han relacionado este conflicto con el tema de las migraciones. “Cuando hablan de terrorismo y atentados lo mezclan directamente con la migración. Se hace una analogía de ambas cosas y lo hacen de manera mañosa. Las personas que migran no lo hacen por turismo, lo hacen porque necesitan trabajar y subsistir; y se da que muchos que lo hacen son musulmanes, pero no por eso son terroristas”.

Además, se suma que la mayoría de estos territorios en conflicto fueron, hasta 1960, colonias europeas, las cuales fueron explotadas y luego abandonadas. “Son muchos los factores, no es solo el petróleo, la invasión colonial, ni lo religioso, es una mezcla de todos estos problemas”.

Para Capaldo, la única forma de frenar estos hechos es que la sociedad civil haga frente. “Si no hay una oposición al respecto será muy difícil que termine”, concluye.