Dictan lecciones tempranas del autor de “El Capital”_Carlos Lincopi: Estudiar al joven Marx sirve para interpelar el mundo presente
El Seminario “Introducción al pensamiento del Joven Marx”, que abordó tres hitos del trabajo temprano del filósofo prusiano, convocó un audiencia militante mayor y también una de jóvenes escolares curiosos de acercarse a un autor incómodo para la educación formal. En palabras del conferencista y estudiante de filosofía de la Universidad de Chile, Carlos Lincopi, el interés radica en el aura que ronda los estudios del Marx periodista columnista de prensa, su crítica a la filosofía del derecho de Hegel y sus primeros manuscritos económico-filosóficos de 1844.
“Abordar el pensamiento del Karl Marx que poco a poco va haciendo su paso al pensamiento comunista, sirve para interpelar el mundo presente. La finalidad de este seminario no es estudiarlo solo por mero interés académico, sino reflexionar y formular preguntas a nuestro entorno”, sostiene el director de la revista Marxismo & Revolución. “Siempre nos ha costado conseguir los espacios para este tipo de actividades, pero la Academia ha sido muy importante al facilitar un lugar para poder proyectar un trabajo más detallado del pensamiento de Marx a lo largo de 4 días”, señala Lincopi sobre una suspicacia que acompaña todo lo que tenga que ver con la divulgación de la obra de Marx. ¿La razón?
Para el joven experto, existe un gran temor e ignorancia respecto a una faceta poco explorada de la vida del economista y sociólogo. “Es como no saber a lo que se le teme. En ese aspecto, la juventud de Marx, su tesis doctoral y obra menos conocida no es algo que se estudie masivamente. En ese sentido las ideas del autor más joven son un elemento fundamental para abordar al más maduro que ataca la sociedad capitalista en el sentido de pensar una sociedad éticamente constituida donde el individuo se sabe parte de una sociedad”, explica Lincopi.
Curiosamente reconoce precisamente en esa exclusión del autor, el secreto de la convocatoria de este tipo de seminarios. Algo que él denomina “una gran curiosidad por lo prohibido”, en particular desde los estudiantes secundarios y de pregrado. “Marx siempre ha sido un pensador que no se pasa en detalle en las escuelas. Hasta el día de hoy parece que no sabemos mucho de él y su juventud. Pero es esa curiosidad la que expande su obra desde hace más de un siglo en una sociedad fragmentada por la explotación donde leer a Marx es espacio para entender la dimensión más humana, política y comunitaria del hombre”, cree el gestor del seminario.