Educación Básica acreditada por cuatro años

Educación Básica acreditada por cuatro años

Por un periodo de cuatro años fueron acreditados la Carrera de Pedagogía en Educación Básica y el Programa de Segunda Titulación en Educación Básica, ambos de la Escuela de Educación de nuestra Universidad.

Esta es la segunda acreditación de Educación Básica, la primera ocurrida ante la Comisión Nacional de Acreditación (3 años), ahora re-acreditada por la Agencia Acreditacción.

La Jefa de la Carrera, Isabel Guzmán, señaló que “esto ha sido posible gracias a que la carrera ha continuado un proceso de fortalecimiento desde el año 2008, momento de la acreditación anterior. De esta forma, se ha hecho un reconocimiento público respecto de la formación de la carrera, legitimando su proyecto y acreditando su calidad”.

Dentro de las fortalezas destacadas por los pares evaluadores está el contar con un perfil de egreso coherente con su proyecto educativo, con un equipo académico idóneo y con alto compromiso con la formación de futuros profesores. Se valora también los mecanismos de autorregulación participativos que aseguran el logro de sus propósitos y metas.

En este contexto, la profesora Guzmán releva el reconocimiento de la propuesta de formación de profesores de educación básica en términos de ser “reflexivos, críticos y transformativos, con un compromiso con el desarrollo y aprendizajes de todos los niños y niñas, contribuyendo en la construcción de una cultura que valore la diversidad y la convivencia democrática”, sostuvo.

Esta satisfacción por el logro académico alcanzado es compartida por la profesora Miriam Ferrando y su equipo, del Programa de Segunda Titulación de Educación Básica, pues, pone en evidencia que los programas de segunda titulación de nuestra Universidad poseen también los estándares de calidad exigidos.

En efecto, la acreditación, basada en los criterios de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) busca establecer estándares de calidad, certificando que una institución, programa o carrera presenta las suficientes fortalezas institucionales y de trabajo académico lo cual permite avalar la coherencia entre sus objetivos y sus resultados formativos.