El sometimiento del pueblo mapuche
(*) Por Tomás Moulián
Publicado en La Voz de los que sobran
El nuevo ministro del Interior del gobierno de Sebastian Piñera viajó los primeros días de agosto a La Araucanía.
Como era de esperar se produjeron manifestaciones de apoyo a los dirigentes mapuches presos, quienes realizan una larga huelga de hambre.
En un programa televisivo realizado durante la noche ese ministro hizo declaraciones en las que habla de la presencia en la zona de grupos armados vinculados con el narcotráfico.
Palabras desafortunadas de un político chileno sobre el pueblo mapuche. Pero no son las primeras ni las únicas. Hay una larga tradición de ese tipo de declaraciones, también en los gobiernos de la Concertación y aun mucho antes.
Con una cruel ironía Chile habla de pacificación de La Araucanía para referirse a la ocupación de las tierras mapuches.
Como si ese proceso, comenzado en la mitad de la década del cincuenta del siglo XIX, hubiese sido pacifico. En realidad fue una ocupación violenta de territorios donde habitaba un pueblo que los ocupaba desde antes de la llegada de los españoles.
Cuando Chile logra su independencia y cuando el siglo XIX está bien avanzado se produce la ocupación señalada. Las tropas chilenas dirigidas por Cornelio Saavedra se adentran en la zona.
Lo hacen, con la excusa de someter a un pueblo insurrecto, pero en realidad es para permitir que colonos blancos, muchos de ellos extranjeros, se conviertan en propietarios de tierras donde vivían los mapuches desde tiempos ancestrales. Una operación de sometimiento.
No hay nada en esta ocupación que recuerde los dichos de Ercilla, quien describe con admiración a ese pueblo. En vez del Arauco del poeta se trata de un pueblo esclavizado por sus conquistadores.
Esa fue, ha sido y es la suerte de esta etnia fundadora de Chile. Jose Bengoa, uno de los grandes estudiosos del pueblo mapuche, muestra la importancia para la formación del estado nacional de la existencia, hacia el sur, de una frontera de guerra.
Una frontera, cuya existencia aun hoy día, pone de manifiesto la política agresiva del estado chileno contra ese pueblo al que sometió y sigue sometiendo todavía.
(*) Sociólogo, docente Escuela de Sociología UAHC. Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales