En “Desde la Academia”_Diputada electa Emilia Schneider proyecta la falta de sustentabilidad en un eventual gobierno de derecha

En “Desde la Academia”_Diputada electa Emilia Schneider proyecta la falta de sustentabilidad en un eventual gobierno de derecha

La diputada electa Emilia Schneider, representante por el distrito 10 de la Región Metropolitana, está en el borde de la sociedad que aún celebra a la primera persona trans en conseguir un escaño en el Parlamento. El futuro que sigue es de comprensión para nuevos cambios a partir de una nueva Constitución, desde una bancada de las disidencias sexuales en la que participará con grandes expectativas y desde un trabajo político que -asegura- exige mucha autocrítica. Invitada al episodio más reciente del programa de conversación “Desde la Academia”, producido por la Universidad Sociedad de Humanismo Cristiano, en conjunto con El Mostrador, la exdirigente estudiantil y flagrante vicepresidenta del Partido Comunes dialogó con un panel purista sobre el aporte que pueden ser las diversidades en el proceso político en el horizonte.

Schneider sostiene que diversos espacios políticos y de la política pública que por mucho tiempo habían sido negados a la discusión feminista y al movimiento LGTBI+, hoy se encuentran en un espacio iluminado para el debate. Ejemplifica con temáticas recientes y de larga data que no gozan de dicho agradecimiento, como sucede con el matrimonio igualitario, el trabajo doméstico y sus  labores de crianza y educación en el hogar a los que suelen sumarse los cuidados de personas enfermas o postradas entre otras áreas invisibilizadas de la vida privada. “Garantizar muchas de estas conquistas ha sido un aporte fundamental para avanzar en una mejor vida para todos/as, políticas contra la violencia y la discriminación son aportes para la convivencia democrática, pero también hay que poner el foco en la sexualidad como un ámbito donde hay relaciones de poder y desigualdad. Cuando uno mira estos asuntos con las anteojeras feministas y de las disidencias sexuales, comprendes que es en la sexualidad donde se reproducen muchos de los estereotipos, las relaciones jerárquicas y del control social sobre nuestros cuerpos”, sostiene acerca del rol de una bancada innovadora en temáticas transversales.

Dentro de este avanzar con todos y todas en la cámara, Schneider considera que es fundamental cuestionar y tensionar el discurso político tradicional. Desde su paso como dirigente estudiantil y por un extenso debate sobre la educación sexista, experimentó los lastres de las organizaciones jerárquicas y burocráticas, dice. Gracias a Dios, agrega, el movimiento feminista ha ido ofreciendo nuevas formas de estructura con mayor flexibilidad orgánica y espacios de profesionalismo sindical.

En esto aportarán mucho los rostros nuevos del Parlamento ante la necesidad de un cambio cultural que ha ido sacudiendo visiones conservadoras de la sociedad, explica la diputada electa. Sin embargo, este no es un territorio ganado completamente en términos culturales y políticos. “Ahí tenemos que hacer una autocrítica porque después del 18-O creímos que teníamos una hegemonía cultural que no era tal, o fue algo que nos duró bien poco y hoy nos toca pensar cómo lo reconstruiremos”, añade. “Nuestro sector debe asumir que la revuelta en sí no era una revuelta de izquierda. Ningún éxito electoral momentáneo va a reemplazar un proceso de construcción política de largo plazo y esa es la autocrítica que debemos hacer de nuestro lado. Se piensa que la mayor participación era una demanda de la izquierda, cuando en realidad es una demanda transversal de la ciudadanía”, señala en diálogo con “Desde la Academia”.

“¿Dónde está el proyecto de futuro de la derecha?”

Está por verse el contexto político y la interacción con el ejecutivo que el Congreso que conformará Schneider deberá colaborar. A pocos días de la segunda vuelta presidencial, no desea hacer pronósticos, pero sí expresa su confianza ante un programa sólido como el del candidato de su coalición respecto del proyecto político de José Antonio Kast, quien debería reconstruir completamente su hoja de ruta para convocar mayor apoyo desde un sector ultraconservador. Dentro de esas diferencias, estima, el relativizar el respeto a los Derechos Humanos es atentar contra la humanidad, incitar al caos y el dolor de la sociedad. “Eso es algo que no puede ser tolerable en este Congreso”, advierte.

Va más allá en su calificación de la campaña del candidato de la derecha: “El paso que está dando la derecha hacia Kast, creo que es pan para hoy y hambre para mañana, porque es una alternativa que no se sustenta en el futuro y su nivel de desorientación es brutal”, dice sobre cómo diversos adherentes del candidato pueden por un lado votar a favor del matrimonio igualitario, siendo de la UDI, pero estar alineados a la vez con Kast. “¿Cuál es el proyecto de futuro ahí?”, se pregunta Schneider.


Sobre las transformaciones más urgentes que requiere nuestro país, considera que estas tienen que ver con un reconocimiento cultural de distintos grupos marginados como “las mujeres, las diversidades sexuales, los pueblos originarios, las regiones y la población migrante”. Al respecto, regresa a una autocrítica corporativa fundamental para acercar posiciones en instancias decisivas ante la segunda vuelta y reitera que, históricamente, la izquierda no ha sabido conducir una relación con las Fuerzas Armadas durante el último siglo, por ejemplo, un rasgo que seguirá generando incertidumbres de cara a un eventual triunfo presidencial de su sector.

La bisnieta del general René Schneider aspira a un reencuentro con las figuras militares no deliberantes apegadas al orden constitucional de antaño, respetuosas de la doctrina de no intervención y de la voluntad ciudadana. Mientras, se asoma a nuevas problemáticas concernientes a las fuerzas del orden entre ellas mínimos sobre delincuencia y seguridad, cree: “¿Cómo le damos respuesta al narcotráfico desde la izquierda que no sea a través de una guerra contra el narcotráfico, que fue una receta fracasada? Hay que tener una respuesta clara para esto”. Una meta paralela a la incorporación de derechos sociales en materia de pensiones, acceso a la salud y la educación de calidad, asegura: “En el fondo que haya un piso mínimo garantizado para que no toda tu vida esté sometida al valor del dinero o el lucro”, declara Emilia Schneider.

El sexto capítulo, de la segunda temporada del espacio “Desde la Academia”, producido por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, contó con un panel de docentes de esta casa de estudios formado por la psicóloga Gabriela González, el sociólogo Raúl Zarzuri, la historiadora Adriana Capaldo y el rector de la UAHC, Álvaro Ramis.

Puedes ver el registro de la conversación, aquí: