En entrevista con Radio Univ. de Chile rector UAHC destaca el valor ciudadano de la Iniciativa de Norma Constitucional sobre Educación en DDHH
La iniciativa popular de norma de educación en Derechos Humanos propuesta por académicos de distintas casas de estudios y organizaciones sociales para su discusión Constituyente ha recogido aportes de la comunidad UAHC desde su publicación. Figuras como el Premio Nacional de Educación 2017, Abraham Magendzo, es uno de los impulsores para que esta norma sea incorporada a la nueva Constitución. También desde la Cátedra Cátedra UNESCO de Educación en DDHH Harald Edelstam de la UAHC se ha convocado a apoyar esta iniciativa.
Por su parte, el rector de la UAHC, Álvaro Ramis, se refirió en “Radio Análisis”, programa de la Radio Universidad de Chile a como desarrollaruna política pública donde la educación en Derechos Humanos no sea un complemento periférico subordinado a otras prioridades. “El elemento fundamental de la educación, a mi juicio y de quienes estamos detrás de esta propuesta, debe ser la formación en Derechos Humanos en términos de que ahí se juega el sentido de la educación pública”, dijo en el espacio que puedes oir aquí. .
El doctor en Ética y Democracia también afirmó que debemos modificar el enfoque reduccionista que limita el debate sobre la formación en Derechos Humanos en Chile, entendido sólo como una reacción a las violaciones cometidas durante la dictadura y en el contexto del estallido social. “Contener la educación sobre Derechos Humanos a estas dos dimensiones no abarca todos los campos. Cuando hablamos sobre educación en Derechos Humanos hablamos de la dignidad entera de la persona en muchos ámbitos, la dignidad de las mujeres, de los pueblos indígenas, también hablamos de los derechos emergentes de la naturaleza y la posibilidad de tener derechos ambientales asegurados”, aseguró.
Para evitar el riesgo de que los contenidos de la nueva carta magna se conviertan en letra muerta, el rector subrayó la necesidad de que estos principios sean traspasados de manera ecuánime a todos/as los/las ciudadanos/as a través de canales que vayan más allá de la educación formal. “Una cultura de los derechos humanos que tenga fuerza constitucional requiere una apropiación social. La Convención Constituyente, por lo tanto, debe aprobar está norma en la medida en que esta es la vía para hacer que la constitución se haga carne en la sociedad. Es una forma de que transite del derecho declarado al derecho vivido, del derecho consagrado en un papel y que puede tener alguna fuerza coactiva a un derecho sentido, valorado comprendido, propio y legítimo por parte de la ciudadanía”, manifestó.