En Seminario Permanente “Sociedad, Territorio y Medioambiente”_ Investigador pide valorar el conocimiento de los pueblos originarios en desastres naturales

En Seminario Permanente “Sociedad, Territorio y Medioambiente”_ Investigador pide valorar el conocimiento de los pueblos originarios en desastres naturales

El doctor en Geografía Humana, Francisco Molina, expuso en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano su estudio sobre el pueblo lafkenche de Saavedra. En su intervención dejó de manifiesto que la experiencia del territorio puede ayudar a evitar tragedias.


El doctor en Geografía Humana e investigador del Observatorio Regional de la Universidad Católica de Temuco, Francisco Molina, expuso en el marco del Seminario Permanente “Sociedad, Territorio y Medioambiente”, que realiza la Escuela de Antropología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

El experto se refirió al estudio reciente que realizó y que se denomina “Desastres naturales y territorialidad: El caso de los lafkenche de Saavedra”. En ese análisis detalla la importancia de que las autoridades empiecen a contemplar el conocimiento local para enfrentar diversos eventos.

Molina detalló cómo el terremoto y posterior tsumani de 1960 cambió la morfología de la zona que se llamaba Puerto Saavedra, y que ahora es simplemente Saavedra, debido a que el puerto desapareció por la catástrofe.

Eso provocó que muchos colonos emigraran y el pueblo lafkenche recuperara gran parte de las tierras. “La economía cayó fuertemente, pero desde el punto de vista cultural creció”, explicó Molina.

Es que los mapuche por décadas han acuñado la experiencia de ese territorio, que las autoridades no poseen. Además, esa información  la han ido traspasando de generación en generación, lo que les permite saber a cabalidad cuáles son las zonas de riesgo y de seguridad para evitar tragedias mayores. Eso quedó patente en el 2010, cuando el terremoto que afectó a gran parte del país no trajo consecuencias graves en Saavedra.

“Hay diferencias territoriales en el mismo espacio. La temporalidad de las autoridades hace que no se vinculen con la zona, con su historia. Mientras que el pueblo lafkenche tiene todo eso. Por eso, las autoridades públicas reconocen la naturalidad de este pueblo ante los desastres naturales, les han dado ese espacio pese a la tensión constante con el Estado”, explica el investigador.

De todas maneras, se reconoce que esta práctica, ayudada por la aparición de descendientes mapuche en cargos públicos, no está establecida en un programa del Estado, y es hacía allá donde se debiese apuntar.

“El diálogo intercultural que encontramos ahí es sólo un atisbo y no necesariamente está plasmado en programas. Lo importante es ver cómo se operacionaliza el conocimiento local. Mi propuesta va a visibilizar la importancia de este conocimiento y la utilidad que puede tener”, expresó.

Es más, cree que la experiencia de estos pueblos originarios no estaría en contradicción con las teorías científicas, sino que deberían sumarse para tener más elementos de análisis.

El conocimiento local ayuda a cómo reaccionar ante diversos eventos. E incluso, ayudaría a bajar la tensión en la zona y se tendrían elementos que, hasta ahora, no han sido considerados”, finalizó.